La Serra en L'Ametlla de Mar

Ambiente acogedor y relajado, buen servicio y producto fresco km cero, son los adjetivos que definen para mi La Serra. Los precios son adecuados a la calidad, ambiente y servicio

Estupendo sitio, buena comida, y buen servicio, en el centro,

Comida excelente (un pelín pequeñas las raciones creo, pero de sabor increíbles). El gerente un amor, amable y cercano, muy comprensivo y se ha adaptado a nosotros que veníamos de viaje. Muy muy recomendado

La comida estaba súper rica y el arroz muy sabroso !! Las fotos no hacen justicia! También a destacar la súper buena atención y servicio! Lo recomendaremos!

Menu: primeros a compartir, muy buenos y de calidad los calamares frescos y mejillones y que decir del pescadito frito y su rebizado, hasta aqui espectacular Luego viene el segundo plato que es el que esperas el mismo nivel y da un bajon tremendo, la paella de marisco era arroz con avecrem y colorante, una lastima Postre: la tarta de queso echa por ellos muy buena Cafes muy malos

Lugar muy recomendable con unos calamares a la romana muy buenos

Gran experiencia. Nos gustó mucho.

Taberna acogedora con muy buena atención e inmejorable comida, el menú es espectacular y bien elaborado, los calamares son de los mejores que he probado en mi vida, aunque todo lo que nos han servido incluido el arroz está buenísimo.

Fantástico! Amables, siempre atentos, amables, excelente servicio, excelente comida. Muy recomendable!!!!

Ubicada en pleno corazón de L’Ametlla de Mar, esta taberna es una de esas joyas que uno se alegra de descubrir por casualidad. Lo que más me llamó la atención desde el primer momento fue el ambiente relajado y acogedor del local, donde se mezcla un estilo tradicional con un toque moderno que invita a sentarse y dejarse llevar por la experiencia gastronómica. En nuestro caso, todo empezó con una pequeña confusión con la reserva, que el personal resolvió con una diligencia y amabilidad que ya dejaba ver el nivel de profesionalismo del servicio. Optamos por el menú de fin de semana, que por veinticuatro euros ofrece tres entrantes generosos, un principal a elegir, postre y bebida. Los calamares a la romana estaban perfectamente fritos, crujientes por fuera y tiernos por dentro, y los mejillones tenían ese sabor a mar fresco que solo se consigue con producto de calidad. El pescado frito, sabroso y bien ejecutado, fue una buena antesala para el plato fuerte: una lubina a la brasa, jugoso y con un punto de cocción impecable, acompañado de guarnición que no restaba protagonismo al producto principal. De postre, probamos la tarta tatín y una tarta de chocolate. Ambas estaban espectaculares, con una presentación cuidada y un equilibrio entre dulzor y textura que cerró la comida con broche de oro. Me encantó cómo aquí se celebra la cocina mediterránea sin artificios, con una materia prima que claramente viene de la lonja local y una ejecución que respeta cada ingrediente. La atención del personal fue constante y muy atenta, haciendo recomendaciones acertadas y adaptándose a nuestras necesidades con una sonrisa. Sin duda, un lugar para volver, tanto por la calidad del menú como por el trato y el entorno. Imprescindible reservar, sobre todo en temporada alta. #cocinamediterránea #productolocal #atúnrojo #calamares #mejillones #rodabayo #postrescaseros #L’AmetlladeMar #experienciagastronómica #restaurantesconencanto