La Scala en Ibiza

La atmósfera es mágica y en Harmonía Un rincón único en Dalt Vila. Equipo genial, gracias por el cuido y por nutrir tan rico

A pocos metros de donde te asaltan para ofrecerte mesa , a pocos metros de donde hordas de turistas pasean prácticamente rozando las mesas de los restaurantes atestados de comensales , bajo el rigor del calor de la noche ibicenca , a muy pocos metros existe un pequeño paraíso . Unos 50 m más arriba del hotelito “ la ventana “ está el restaurante “ la Scala” , en un lugar mágico , cerca de todo el bullicio pero con la sensación de estar lejos , ambiente familiar y una carta imaginativa con platos bien elaborados y un toque de buena cocina , de la de verdad , de la de toda la vida . Se come muyyyy bien, te tratan muy bien , se está a gusto y se disfruta de la sensación de estar en otro Ibiza , el Ibiza que enamoró a tantos antes de convertirse en la macrodiscoteca actual . Viajeros paseemos más que todavía quedan rincones sorprendentes !!!

Los nuevos propietarios están a la altura de las expectativas que Joachim y Beda les habían inculcado durante las últimas cuatro décadas. La comida fue de primera (carpaccio de gambas seguido de un maravilloso chuletón). El equipo de sala fue amable y servicial, y contribuyó a una velada evocadora y relajante en un rincón idílico del casco antiguo de Ibiza (Dalt Vila).

Visité La Scala siguiendo las excelentes recomendaciones de mi hermano, de mi cuñada y de mis padres. Parece que el restaurante puede haber cambiado de propietario recientemente, ya que se veía un poco diferente a las fotos que me mostraron, pero sigue siendo un lugar hermoso con un ambiente agradable y relajado. ¡Incluso tienen un perro muy dulce, del que ambos nos enamoramos instantáneamente! Los camareros fueron amables y acogedores, aunque el servicio fue un poco relajado hacia el final: no nos dieron un menú de postres (¿no estoy seguro de si sirven postres?) y tuvimos que pedir la cuenta y la máquina de tarjetas después de una breve espera. No es un gran problema, especialmente si estás contento de ir a un ritmo más lento. Para empezar, compartimos las vieiras que estaban absolutamente deliciosas. Como plato principal, ambos pedimos pulpo; a mi amigo le gustó mucho, pero a mí personalmente me pareció que no era del todo de mi agrado, ya que era más bien un guiso con patatas. Suelo preferir el pulpo a la parrilla o a la barbacoa, así que es culpa mía por no preguntar más sobre el plato. No había barman la noche que fuimos, así que el menú de bebidas era bastante limitado, pero aún así nos prepararon un delicioso mojito a cada uno, que disfrutamos mucho. La Scala está escondida en una zona más tranquila y encantadora del casco antiguo de Ibiza, que recomiendo encarecidamente explorar. Si lo visitas, te recomiendo pedirle al personal que te explique los platos detalladamente. ¡Ahí fue donde me equivoqué un poco!

Visité La Scala por las excelentes recomendaciones de mi hermano, mi cuñada y mis padres. Parece que el restaurante cambió de dueño recientemente, ya que se veía un poco diferente a las fotos que me mostraron, pero sigue siendo un lugar precioso con un ambiente encantador y relajado. ¡Incluso tienen un perro muy dulce, del que nos enamoramos al instante! Los camareros fueron amables y atentos, aunque el servicio fue un poco relajado al final: no nos dieron la carta de postres (¿no sé si sirven postres?) y tuvimos que pedir la cuenta y la tarjeta después de una corta espera. No fue un gran problema, sobre todo si te gusta el ritmo más lento. De entrada, compartimos las vieiras, que estaban absolutamente deliciosas. De plato principal, pedimos pulpo; a mi amigo le encantó, pero a mí personalmente no me gustó mucho, ya que era más bien un guiso con patatas. Suelo preferir el pulpo a la plancha o a la barbacoa, así que es culpa mía por no preguntar más sobre el plato. No había barman la noche que fuimos, así que la carta de bebidas era bastante limitada, pero aun así nos prepararon un mojito delicioso a cada uno, que disfrutamos muchísimo. La Scala está escondido en una zona más tranquila y encantadora del casco antiguo de Ibiza, que recomiendo encarecidamente explorar. Si lo visitas, te recomiendo pedirle al personal que te explique los platos con detalle; ¡ahí fue donde me equivoqué un poco!

Espléndida ubicación, rodeado de tranquilidad y algo apartado del bullicio, ideal para una cena relajante. El ambiente es refinado pero acogedor, con una atmósfera cálida y atención al detalle. La cocina ofrece platos mediterráneos elaborados con ingredientes frescos y productos típicos de Ibiza, todos de excelente calidad. El servicio es atento, amable y familiar, capaz de hacerte sentir a gusto al instante. Excelente relación calidad-precio. ¡Totalmente recomendado!

Ayer cenamos con la familia, 4. Atención y sitio, perfecto. Calidad comida buena, pero precio excesivo por lo que ofrecen. Lo comentamos con la propiedad, siempre puede mejorarse. Sabemos que estamos en Ibiza y en Dalt Vila.

Curioso y tranquilísimo lugar fuera de todo el bullicio de Dalt Vila, cócteles inmejorables servidos con simpatía con algo de comer. A la carta le falta algo de comida vegetariana para ese 100%, pero da igual, el conjunto fue perfecto, buena música, servicio amable y atento, comida buena y precio dentro de los estándares "ibicencos". Recomendado si buscas tranquilidad.

Lugar mágico en pleno corazón de Ibiza, la zona de Dalt Vila. Nuevo equipo, nueva cocina, nueva carta y todo magnífico, un lugar para no perdérselo. Hemos estado cenando dos días y sin duda volveremos a repetir, Moisés y Daniel junto a todo su equipo han logrado hacer de este restaurante un lugar encantador. Felicidades 😘

Una cena perfecta en un rinconcito con encanto, en el corazón de Dalt Vila. Ambiente tranquilo y comida deliciosa preparada con mimo. Servicio impecable, pendientes y muy amables. Sin duda un sitio al que volveremos