La sal y el son en Málaga

Sitio espectacular, los trabajadores son top y los propietarios José Carlos y juan Carlos maravillosas personas.

Si quieres un sitio curioso en Málaga ven, es como si estuvieras en una caseta de la feria. El camarero muy amable y atento. Buenas recomendaciones. Hemos estado 14 amigos super agusto

Excelente visita. La comida riquísima, trato muy cercano y muy buena relación calidad precio. Sin duda, sitio recomendado!

Os recomiendo este restaurante, comida espectacular , pescaíto frito en su cartucho de papel , nos encantó somos de Cartagena y volveremos . Lo que nos terminó de conquistar fueron las actuaciones , muy divertidas ,desde luego que si vuelvo a Málaga nos volverán a ver en la sal y el son .

Todo espectacular comida ambiente trato del personal sobre todo de desy.sim duda volveremos.

Lo recomiendo encarecidamente; comimos allí dos veces. Lo recomiendo sobre todo a quienes, además de disfrutar de una deliciosa comida tradicional local, valoran el ambiente del lugar y prefieren evitar los restaurantes modernos y cutres con luces LED, como los que tienes en casa. Está un poco alejado del centro, pero en pleno corazón del casco histórico. ¡La comida estaba exquisita! Para los húngaros: ¡No tengan miedo de probar la croqueta de plátano con un toque especial! Aunque suene sorprendente, está deliciosa. El personal es increíblemente amable, el local tiene mucho encanto y la música de fondo es muy agradable. ¡Nos encanta el sitio!

Este es un pequeño restaurante fantástico en el centro de Málaga. Está en el casco histórico, pero no en la ruta turística más concurrida, así que puedes disfrutar de la comida con más tranquilidad. ¡El personal es encantador! Puedes probar cualquiera de los platos, todos son excelentes. ¡Sobre todo la croqueta de morcilla y plátano! Aunque parezca extraño, ¡es una experiencia gastronómica brillante! ¡Le deseo al restaurante todo lo mejor!

He estado esta noche Hacia tiempo que no me atendían tan bien Sobre todo Desire que es un encanto Cenamos muy bien con espectáculo de flamenco incluido Los precios bastantes razonables Repetiré seguro

Fui con un grupo de amigos, comida casera muy buena, ambiente muy andaluz, muy divertida la sobremesa con flamenco! Repetiremos!

Si el sur tuviera una embajada, estaría en La Sal y el Son. Entrar en este restaurante es como colarse en una caseta de feria, pero sin tener que esperar a agosto. Farolillos, lunares, vinito y un ambiente que te hace dudar si estás comiendo o ensayando para la Feria de Abril. La comida es un escándalo: cada plato sabe a "¡olé!". La carrillada te hace replantearte tu infancia, el pescaíto frito cruje con dignidad andaluza y el plato de papas ,huevos y gulas ...tienen más gracia que un cuplé de Carnaval. Pero lo mejor, el personal. No sé si te sirven o te adoptan, pero sales de allí con la barriga llena y el corazón contento. Y la música… ¡ay, la música! Sales marcando el compás con los talones, aunque hayas entrado sin saber lo que era un compás. En resumen: si no has ido, ve. Y si has ido, vuelve. Y si vuelves… ¡invítame!