La sal y el son en Málaga

Si el sur tuviera una embajada, estaría en La Sal y el Son. Entrar en este restaurante es como colarse en una caseta de feria, pero sin tener que esperar a agosto. Farolillos, lunares, vinito y un ambiente que te hace dudar si estás comiendo o ensayando para la Feria de Abril. La comida es un escándalo: cada plato sabe a "¡olé!". La carrillada te hace replantearte tu infancia, el pescaíto frito cruje con dignidad andaluza y el plato de papas ,huevos y gulas ...tienen más gracia que un cuplé de Carnaval. Pero lo mejor, el personal. No sé si te sirven o te adoptan, pero sales de allí con la barriga llena y el corazón contento. Y la música… ¡ay, la música! Sales marcando el compás con los talones, aunque hayas entrado sin saber lo que era un compás. En resumen: si no has ido, ve. Y si has ido, vuelve. Y si vuelves… ¡invítame!

Fui con un grupo de amigos, comida casera muy buena, ambiente muy andaluz, muy divertida la sobremesa con flamenco! Repetiremos!

Chiringuito familiar con música en directo,buena comida fácil aparcamiento,playa limpiam...

Hoy hemos estado en la sal y el son en guadalmar,y la verdad que la atencion del personal y la comida es espectacular,muy recomdable.

Ambientación del sitio expectacular, está adornado como si fuese una caseta de feria. La comida estaba riquísima.

Como me gustó describirlo “el sitio más guiri en el que he estado en mi vida pero lleno de gente del terreno”. El ambiente no puede ser más encantador, la decoración flamenca, la música en directo y la gente con ganas de pasarlo bien hacen que el éxito esté asegurado. Toda la comida está buenísima, en especial, los huevos rotos con jamón están riquísimos, con el huevo semi hecho y mucho para mojar. Este sitio me lo dijo una compañera del trabajo, pero la verdad es que no esperaba que la realidad superara las expectativas que ella me había creado. Entramos buscando una cena divertida y acabamos con el gintonic y las manos rojas de tantas palmas 👏🏼

Espectacular, el ambiente es brutal y el chico que tocaba la guitarra era una makina

Un lugar con duende, riquísima comida, personal inmejorable y un ambientazo. Repetiré sin duda.

Un restaurante muy original y divertido!! Hay cantaores al final de la cena y es muy divertido

La verdad está chulo el local es un caseta de feria, el encargado muy amable , a parte tiene actuaciones en vivo.De la comida no comento porque no comí pero lo poco que vi tenia muy buena pinta todo cuando vuelva a Málaga iré me agustado mucho .