09/06/2025: Buena comida a buen precio con buen trato.
Si pillas aglomeración, te has jodido.
26/05/2025: Maravilloso… salvo que esperes que un restaurante de pueblo sea el Camp Nou en hora punta.
Comemos siempre de lujo, como siempre que venimos. Servicio amable, comida casera de verdad, y ese encanto de restaurante de pueblo donde uno viene a disfrutar… salvo, claro está, que lo invadas con medio ejército sin previo aviso. Porque claro, ¿quién no espera que un local familiar de Begues esté preparado para recibir a 200 comensales hambrientos con cronómetro en mano? ¡Faltaría más!
Por lo visto, hay quien piensa que cuando uno llega a un restaurante, debe desplegarse automáticamente una brigada de camareros paracaidistas con platos volando en bandejas, como en una misión militar de rescate gastronómico. Y si no, pues menos diez estrellas, ¿por qué no? Qué poco nivel tiene esta gente, de verdad.
Un consejo para futuras campeonas de la paciencia como la señora Alicia: si llegas en mitad de una avalancha y te avisan con educación del tiempo de espera, no es una ofensa personal. Es logística básica. Y si no quieres esperar, estás en tu derecho… pero no vengas luego con dramas tipo me quedé sin comer y fue desesperante, como si hubieras sobrevivido a un naufragio en el Atlántico Norte.
Eso sí, si vienes un día normal (es decir, sin convertir el restaurante en un plató de Humor Amarillo), te tratarán como a una reina. Aunque, bueno… igual algunas prefieren el trono de las quejas.
Nosotros, por nuestra parte, volveremos encantados. Con hambre, con respeto, y sin necesidad de convertir una cola en una tragedia griega.