La Posada Restaurante en Casabermeja

Un lugar súper bueno para comer, un patio muy bonito y acogedor llenos de plantas y entrando el solito. Dónde nos dejaron entrar con nuestra mascota. Gracias repetiremos sin duda. Las migas con lomo,huevo frito,chorizo y pimiento súper recomendable estaban para repetir 😊y una ensalada espectacular.

Deberían ponerle estrellas michelin a este restaurante impresionante

Vinimos a comer después de hace tiempo la verdad que sigue estando todo buenísimo.

Las migas que son una de las especialidades de la casa, están espectaculares., también el lomo. Las carnes tenían muy buena pinta sobre todo el codillo. El servicio es muy atento y rápido.

Restaurante muy acogedor.El servicio muy atento y amable.La comida tarda un poco pero merece mucho la pena porque está buenísima, desde el plato variado de embutidos,hasta el postre.Las migas son espectaculares y el codillo delicioso.

Mi sitio preferido para comer en Casabermeja. Antigua posada de arrieros reconvertida en restaurante con muy buena comida a buen precio.

Vinimos a almorzar. Hacía unos años que vinimos y quisimos repetir pensando que iría igual de bien. Reservamos a las 14:00 pero nos dijeron que si llegábamos antes, mejor. La realidad fue que, aunque se supone que estaban abiertos desde las 13:00 (dato que he solicitado cambiar en la ficha de Google) a las 13:20 nos dijeron que aún no podíamos pasar, ni a las 13:30, ni a las 13:40... A las 13:45, varias familias (con reserva a las 13:30) y nosotros decidimos entrar y encontramos un restaurante fantasma. Tuvieron que recorrer el lugar para encontrar a los camareros. Tardaron mucho en atendernos, aún más en traer la comida (unos 30 minutos) y faltaban muchos platos y postres de la carta, lo cual es sorprendente siendo el sábado de la fiesta de la cabra (que se supone que saben que irá más gente). Respecto a la comida, pedimos - Berza con pringada. La ración era abundante aunque los garbanzos estaban un poco duros. - Migas completas. Sin duda el mejor plato. Todo estaba bueno (migas, huevo, lomo, chorizo y pimiento) - Codillo al horno. Grande, jugoso y tierno aunque normalito de sabor. - Tarta de queso. Aunque muy jugosa, estaba caliente y sin ningún sirope o mermelada. El tema de la temperatura va por gustos. A mí no me gustó la sensación. - Tarta de turrón. Estaba muy buena. Aunque la comida estaba bastante bien, el servicio, la falta de platos y la tardanza, destrozaron la experiencia.

Acogedor rinconcito donde comer platos tradicionales de calidad con el sabor de siempre.

El sitio es tan peculiar como entrañable, salones pequeños o medianos con ambientación rural y chimeneas. La comida exquisita y el dueño o camarero, que no se, un crack

Muy buen restaurante, familiar, acogedor, muy buena calidad de la comida y trato 10/10. Siempre vamos allí a celebrar las comidas de familia por sus salas para grupos grandes