La Pescaderia restaurante en El Puerto de Santa María

Sitio muy bonito y la comida aunque no ponen mucha cantidad está muy buena

Maravilloso almuerzo con amigas en El Puerto de Santa María. Servicio amable y atento. Delicioso y recomendable el atún de almadraba. Cortesía de la casa unos chupitos de limoncello. Repetiría sin dudarlo. Nos ha encantado 😊

Un lugar genial y con una buena relación calidad-precio. Los platos son caseros y generosos. El pescado está cocinado a la perfección y está delicioso. El servicio es rápido y los camareros son muy amables. Lo recomiendo.

Un encantador restaurante con terraza en una calle bastante transitada. El personal fue muy amable. Los platos (especialmente el atún) estaban deliciosos. Además, encontramos rápidamente un buen maridaje de vinos.

La comida en sí estaba deliciosa. Sin embargo, las raciones eran muy pequeñas para el precio. El servicio, sin embargo, fue pésimo. Mi amiga quería su atún poco hecho, algo que había insistido especialmente al pedir. Por desgracia, el pescado no llegó al punto, sino demasiado hecho. Se lo comentamos al pagar, y el camarero nos dijo: "¿Por qué no dijeron nada después de que llegó el pescado?". Bueno, es difícil decir nada cuando ni siquiera te preguntan si todo está bien. También tuvimos que volver al restaurante tres veces (estábamos sentados fuera) para pedir sal, limón y un vino que habíamos pedido. (Finalmente me dieron el vino a mitad de la comida). Para pedir la cuenta, también tuvimos que pedirla tres veces dentro, mientras los tres camareros charlaban en la barra y veían el fútbol en sus iPads. En general, un buen restaurante, siempre que las raciones fueran razonables y los camareros se esforzaran un poco.

Un local muy bonito en pleno centro de El Puerto, con un servicio muy atento. Producto de gran calidad, en particular el atún rojo y el tocinillo de cielo, uno de los mejores que hemos degustado.

Todo espetacular. La ventresca es una pasada 😍

Sitio de calidad, muy bueno el atun!

Un local espectacular en el centro de la ciudad. El diseño de local es exquisito con varias zonas con diferentes ambientes y una decoración atemporal, desde las sillas hasta las vajillas todo era una maravilla. La atención muy buena, con camareros que, si lo pedías, te explicaban cada uno de los platos. Dejarse llevar por sus recomendaciones es lo mejor. Todos los platos muy equilibrados y a un ritmo bueno (sin prisa pero sin pausa) que permite disfrutarlos. Si a todo esto le sumas que la relación calidad/precio es óptima ¿qué más se puede pedir? . Un must si viajas por la zona.

Langostinos exquisitos, atún excepcional y tarta de queso payoyo memorable. Amabilidad del personal y comedor coqueto.