La Pepita Burger Bar - Marineda City en A Coruña

Es un lugar con buen servicio de atención al público muy agaradable y siempre pendiente de que no falte nada al cliente la comida excelente un gastronómica de sabores esas mezclas que gustan tu paladar una de sensación unica lo recomiendo a todo mundo gracias 😉😊

Precios un poco elevados para los productos sencillos proporcionados Patatas 3.90....Reftescos 2.80

Una hamburguesa que en mi paladar fue una verdadera fiesta de sabores, es primera vez q vengo y sin duda repito, la carne al termino qué solicite, las patatas calientes y crujientes el postre, estupendo!!!!!!!

La comida muy rica, limpio y buen ambiente. En cuanto el servicio son agradables y correctos pero un poco lentos

Los camareros super atentos y la comida como siempre, rica.

Todo buenísimo, repetiría mil veces

La Pepita Burger Bar es una enseña gallega nacida en Vigo en 2012, con la ambición de devolverle a la hamburguesa su dignidad perdida. En un mundo de prisas y sabores uniformes, ellos decidieron detener el reloj y volver al origen: al pan recién horneado, a la carne de vacuno rubia gallega certificada, a los productos de cercanía y al respeto por la cocina hecha con calma y criterio. En su local de Marineda City, el bullicio del centro comercial se queda a las puertas. Dentro hay luz cálida, mesas de madera y un ambiente sereno que invita a demorarse. Los camareros se mueven con discreción y oficio, atentos sin resultar invasivos, como si conocieran el ritmo de cada mesa. El servicio es rápido, pero no impaciente; eficaz, pero siempre humano. Las hamburguesas se presentan con esmero, desprendiendo ese aroma que anuncia el punto exacto de cocción. La carne es jugosa y sabrosa, el pan sostiene sin imponerse, las salsas acompañan con equilibrio y cada ingrediente parece elegido con la serenidad de quien sabe que la calidad no admite atajos. Los precios no difieren de los de la competencia, pero aquí se paga por algo más que una comida: por la sensación de estar en un lugar donde todavía importa hacer las cosas bien. En tiempos en que la comida rápida se ha vuelto impersonal, La Pepita propone un regreso a la honestidad y al sabor de verdad. Es una pausa con acento gallego en medio del ruido de Marineda City, un refugio donde comer se convierte en un pequeño acto de placer y calma. Quien se sienta allí no solo come: participa, sin saberlo, de una filosofía sencilla y hermosa —la de cuidar cada detalle para que lo cotidiano sepa a algo memorable.

Mi restaurante de hamburguesas favorito, no sólo por la alta calidad del producto, sino también por el trato tan amable por parte del personal. Aunque tienen una carta muy variada, recomiendo muchísimo la hamburguesa Sorrentina.

Calidad de la comida buena, aunque el tener que pedir las patatas a parte porque no te vienen con la hamburguesa para mi es un punto negativo, por el resto bien.

Las hamburguesas más ricas y el servicio excepcional. Siempre un acierto.