La Milla Marbella en Marbella

Mi esposa y yo hemos tenido el gran placer de visitar el restaurante La Milla en Marbella dos veces, y en cada ocasión hemos superado nuestras expectativas. Este restaurante es más que un simple chiringuito: es un lugar de puro disfrute y bienestar. Desde el primer momento, el servicio es excepcional: atento, profesional e increíblemente amable, nuestro camarero realmente no dejó nada que desear. ¡Pero lo más destacado es la cocina! Una noche, disfrutamos de la paella, que, sin exagerar, describiríamos como la más sabrosa de toda la región. ¡Una experiencia de sabor de primera clase! En nuestra segunda visita, el pescado nos conquistó con su inigualable frescura y su perfecta preparación. Sin embargo, nuestro plato estrella, sin duda inolvidable, fue el entrante: el pan brioche con tartar de atún, chocolate rallado y ralladura de lima. Esta creación es una genialidad: una armoniosa explosión de sabores que no olvidarás fácilmente. ¡Recomendamos encarecidamente este entrante de ensueño a todos nuestros comensales! En resumen: Desde el excelente servicio hasta la excepcional calidad de la comida y las impresionantes vistas, cenar en La Milla es una experiencia perfecta en cada ocasión. Sin duda volveremos y solo podemos recomendar La Milla a cualquier amante de la gastronomía que visite Marbella. ¡Cinco estrellas no son suficientes!

Entorno encantador, mariscos increíbles. Servicio rápido.

Una experiencia espectacular, muy buen servicio y una comida como nunca antes había probado, todo buenísimo.

Simplemente imprescindible el arroz y la banderilla de carabinero. Un 10.

¡Uno de los mejores almuerzos de marisco de Marbella! Pesca fresca deliciosa, servicio perfecto. ¡Un lugar espectacular! ¡Volveremos!

De los mejores arroces que me he comido en mi vida! Una estrella menos porque el sitio esta muy mal en terminos de accesibilidad. Cuando llamamos para preguntar tampoco nos dieron muchas explicaciones. El plato estrella de huevos rotos con carabineros rico, pero no rico como para que cueste 42 euros. Mejor pedir una racion de arroz de mas que realmente estaba exquisito!

El sitio tiene una buena ubicación e instalaciones, sin embargo las raciones y el servicio no me parecieron acordes al precio, el tener que estar tras de los camareros y que tarden tanto.

Excelente ubicación frente al mar, personal amable y servicial. La comida era regular, pero buena. Lo recomiendo.

Hay almuerzos que se convierten en celebraciones aunque no lo pretendan, y celebraciones que se transforman en recuerdos que se guardan como un vino añejo. Ayer fue uno de esos días. Mesa en primera línea, el Mediterráneo desplegándose como un espejo azul delante de nosotros. La excusa: el cumpleaños anticipado de Cinta. La realidad: mucho más que un simple almuerzo. En La Milla nada sobra. El servicio, impecable, se mueve con esa elegancia que no estorba; está cuando lo necesitas y desaparece cuando toca mirar el mar. La cocina habla el idioma del producto sin artificios: un carabinero que sabe a brasa y mar, un arroz ibérico con gamba roja que combina hondura y ligereza, huevos rotos con caviar que son puro hedonismo costero. Todo con esa vuelta de tuerca justa que convierte lo conocido en distinto, sin necesidad de disfraces. En la copa, un Domaine Leflaive Mâcon-Verzé 2022 que fue compañero perfecto: chardonnay con la tensión de Borgoña y la frescura necesaria para dejar que el mar y la mesa siguieran marcando el compás. Salimos con la certeza de que aquí —frente a la arena y las olas— se puede celebrar la vida con lo esencial: un mar en calma, una mesa bien puesta, y la convicción de que la alta gastronomía no necesita alardes, solo verdad.

Un restaurante con mayúsculas en la playa , eso es lo que puedes encontrar en La Milla. Si quieres disfrutar un día de verano, reserva en sus camas en la arena y come lo que te apetezca porque todo está bueno. Ticket alto, pero si sabes a lo que vas se paga encantado . Celebramos nuestro 20 aniversario aquí y solo podemos decir que fue fabuloso. 2 copas de Champagne para abrir boca, brioches de atún con chocolate blanco y tartar de gamba blanca (magníficos ambos).Gambas rojas a la brasa con un punto tremendo.Carabinero con patatas ,huevos y caviar (espectacular ).Probamos su famoso arroz de ibéricos y gamba, rico pero esperábamos más tras las reseñas. Milhojas y limón helado de postre (notables). Para beber un As Sortres que estaba de traca. Difícil encontrar aparcamiento en la zona . Enhorabuena a todo el equipo de La Milla..gracias por hacernos pasar un día maravilloso…Volveremos