La Manga Club S L en Cartagena

La experiencia con respecto al alojamiento fue positiva, buena relación calidad/precio y unas vistas espectaculares desde la terraza. Ahora bien, el motivo de no poder dar cinco estrellas tiene nombre, y se llama María José, la camarera del bar "La Pérgola". Nos encontrábamos en la piscina y vimos cómo un señor pedía una bebida desde la hamaca, siendo servido por el camarero, el cual le dio un trato bastante amable y profesional. Debido a ello, a mi compañero y a mí nos apeteció media hora después pedir unas bebidas, entrando al bar para pedir. No nos encontramos a ese camarero, sino a la camarera María José, la cual, de entrada, el trato no fue muy amable que digamos. Estuvimos mirando la carta y decidimos pedir un mojito, a pesar del precio, ya que precisamente baratos no eran. No obstante, al haber observado que tenían el servicio de llevarlo a la hamaca, lo valoramos y decidimos pedirlos. Previamente habíamos pedido un mojito sin alcohol, a lo que nos respondió: "pf, pedir eso es como pedir un zumo". El problema real comenzó cuando iba a comenzar a prepararlo, diciéndonos: vuelvan en unos 10 minutos, a lo que nosotros preguntamos si no existía la posibilidad de que nos lo trajeran (tanto por haber visto cómo ese señor recibió su bebida en la piscina, como porque, al estar de vacaciones, queríamos seguir tomando el sol y no ponernos la alarma para tener que volver a los 10 minutos, además de que, por ese precio, qué menos) y nos dijo "como quieran". No obstante, estábamos en la hamaca y, cuando tuvo las bebidas listas, salió con los mojitos en la mano y, desde la puerta, comenzó a gritar diciendo que fuéramos a por ellos. Claro, al no recibir el mismo trato que el señor con el otro camarero, unido a su antipatía y habernos dicho "como quieran", le preguntamos si es que no tenían ese servicio, a lo que nos dice que no. En ese entonces le hicimos una crítica, tanto por no haber recibido el mismo trato, como por las formas, diciéndome que ella no se extralimita de sus tareas y, si no tiene servicio de piscina, no sale del bar para nada porque "no es su tarea". Claro, pero si alguien te ofrece propina, ahí sí la aceptas aunque te estés extralimitando, ¿no? Lo peor de todo es que el bar estaba VACÍO, por lo que a mí, como camarero que fui hace años, no me habría importado llevarles los mojitos (se recomienda caminar 10.000 pasos diarios, María José... ¡igual te vienen bien!). En fin, estoy seguro que a su compañero le irá muchísimo mejor que a ella en la vida.

Acabamos de llegar y oh sorpresa, una hora para que nos dieran la llave, hicimos el cheking sobre la 1. Llegamos al edificio y no funciona el ascensor, andando con todo el equipaje, entramos y el mobiliario más viejo que yo y sin TV en el dormitorio. Haber cómo hacemos mañana para encontrar aparcamiento, amplio información, no funciona el wifi ni el aire acondicionado

Las habitaciones un poco anticuadas y con algunos detalles sin rematar, pero para estancia corta suficiente. El servicio en recepción y en el restaurante Leña y Carbón muy bueno. La ubicación es buena ya que tienes la manga a unos 10-15 minutos en coche para visitarla y si vas a desconectar es un lugar tranquilo.

Experiencia 5 estrellas!! Recomiendo este sitio para pasar tus días con familia, pareja amistades etc... Es un ambiente muy tranquilo y bonito

Hemos estado una semana y la verdad es que si quieres desconectar de tu día a día es perfecto tranquilo, con todas las comodidades, la manga a 15 min en coche que tienes restaurantes que no te los acabas, y a 5 min tienes playas que son tranquilas, volveré a repetir sin dudarlo

Entre regular y semi bueno, lo mejor que tiene son sus alrededores

He pasado 4 días allí y sin duda repetiré en cuanto pueda de nuevo . Super agradecido por todo . Los servicios y el personal de 10 . Muchas gracias por el trato recibido.

Hemos pasado unos días muy buenos, en periodo de ola de calor, estamos por lo menos cuatro grados menos que el resto de mundo, Ademas hemos tenido una recepción y despedida, muy agradable gracias al equipo de recepción que nos han guiado y aclarado cualquier duda para instalarnos, así que personalmente mi agradecimiento en especial a Isabel, Ana y Martín.

Los hoteles genial pero la recepcionista una maleducada y un creída. El desayuno es un caos.

Hemos pasado 5 días en estos apartahoteles. Nos ha sorprendido el tamaño de los apartamentos, con 3 habitaciones dobles, cada una de ellas con su lavabo completo y aire acondicionado. El mobiliario era antiguo pero no era un problema aunque había varios desperfectos... Lo único malo era la escalera de caracol para subir/bajar a las habitaciones. Eran 3 alturas. La cocina era con barra americana y había de todo lo necesario, lavadora incluida. Y habían 2 terrazas con sus tumbonas, barbacoa... Todo genial. En la web ponía que sábanas y toallas eran de pago pero entraban en el apartamento gratis y el wifi también. Teníamos media pensión y se hacía desayuno en un restaurante y cena en otro. Estaban cerca. El único problema es que el desayuno era un espacio pequeño y era muy difícil coger mesa si no madrugabas. La cena, si son pocos huéspedes con media pensión hacen cena a la carta, pero si somos más de 20, creo, hacen buffet. Comida muy buena pero de guarnición solo ensalada. Las patatas los niños las echaban de menos. Solo fuimos a una de las 2 piscinas que hay y se estaba muy tranquilo. El personal muy amable aunque los pobres parece que trabajaban todo el día porque eran los mismos en el desayuno, en la piscina y en la cena. En resumen, nos ha gustado pero he querido añadir estos detalles que en la web no aparecen!