La Maka, Taberna Mediterránea en Guardamar del Segura

Lugár encantador con un chef espectacular, unos productos excepcionales y unos camareros amabilísimos

Hoy fuimos a un concurso de tapas. Sirvieron durante mucho tiempo, vertieron 30 gramos de vino en copas. Fueron rechazados muchos que querían probar tapas.

Un buen lugar para probar comida mediterránea de calidad. Los/as camareros/as, chica y chico, muy amables. Arroz para dos personas bien servido, tomamos una variedad muy original con cangrejo azul.

Una carta excelente y original. Tienen menú en fin de semana y es totalmente recomendable, paella para dos que comimos 3 y sobró para un cuarto. 10/10

Taberna La Maka es un lugar encantador con un ambiente acogedor y auténtico. Los platos están llenos de sabor y preparados con ingredientes frescos y de alta calidad. Destacan la paella y las tapas, ¡absolutamente deliciosas! Además, el servicio es atento y amable, lo que hace la visita aún más especial. ¡Sin duda, un lugar para recomendar y al que volveremos!

Hoy hemos vuelto. Menú del día que no deja indiferente a nadie. Un escándalo (en el buen sentido). Y el servicio es inmejorable, un arroz de categoría, una tarta de queso sin igual….y todo!!! Estamos deseando volver. —-Espesial. Para sacar a tu paladar de rutina y probar cosicas nuevas. El precio, relación calidad, está genial!!

Comida muy rica y original. Esta muy céntrico y no senpasan con los precios

Muy bueno, comida muy sabrosa, servicio de primera y muy amable. Pedimos varios platos en porciones pequeñas para poder degustar diferentes platos del menú y aceptaron. Fue realmente muy bueno. recomiendo

La comida muy rica y la atención estupenda

Muy bonito restaurante situado en la zona peatonal de Guardamar frente al Parque Canino. La oferta gastronómica se diferencia de la de los restaurantes de los alrededores: aquí se ofrecen bocadillos elegantes (las vieiras con mostaza dulce son espectaculares), platos para compartir (en el sentido de las tapas) o platos enteros. Nos quedamos muy impresionados con la comida, el servicio y el ambiente. Lo único que sorprendió un poco fue que no había ningún menú analógico y sólo una carta de vinos, pero no de bebidas, pero eso no afectó a la maravillosa velada.