La Mafia Se Sienta a La Mesa - León en León

Muy rico todo, especialmente la focacha y la torrija. Las camareras muy atentas. Repetiré

Visitamos La Mafia se sienta a la mesa y quedamos encantados. La comida nos sorprendió gratamente: platos sabrosos, bien presentados y con porciones abundantes. El servicio fue inmejorable, con un trato amable y atento por parte de Andrés y de Odher que nos hizo sentir muy bienvenidos. El restaurante tiene un ambiente muy agradable, ideal para disfrutar de una velada especial. Repetiremos sin duda.

La verdad que a sido un encanto todo. Reservé para comer con mi hermana y mi pareja el día de mi cumpleaños. Pese a que hice la reserva y no dije nada tuvieron el detalle de traerme un cachito de tarta con una bengala. La comida y la atención fue fenomenal. Enhorabuena por el equipo y en concreto a adher. ❤️

Muy buen sitio para comer pura están en León, mucha es novedades en a a animes y todo genial, el trato muy amable y pendientes en todo momento de lo que necesitáramos

Estuve el sábado cenando con mi marido y mi hijo. Nos atendió Luna, una chica super maja y encantadora. Pedimos una ensalada con rulo de queso de cabra para compartir, un solomillo, un tataki y solomillo con bacon al pedro Ximénez. Todo correcto, no tardaron nada en servirnos, preguntando todo el rato si estaba todo a nuestro gusto y super amables. Los postres fueron helados de vainilla y tarta de queso que a mí hijo le encantó. Repetiremos seguro.

Todos los camareros muy atentos y la comida muy buena

Lugar muy recomendable. La comida muy rica, sirven rápido y el servicio, en esta ocasión Andrés, muy atento y nos aconsejó muy bien. Volveremos!

Encantados con todo el servicio super atentos rápidos y amables siempre con una sonrisa la comida superior sabores riquísimos todo ero todo estupendo

Ubicación excelente en pleno centro de León y un pelín apartado de las principales calles de paso. El local cuenta con dos pisos y una gran cantidad de mesas, aún así los fines de semana es fundamental reservar porque suele estar lleno. La decoración es estupenda y se nota que han hecho una gran inversión en acondicionar el local. El ambiente es bastante familiar y es normal econtrar bastantes niños a cualquier hora. Gran variedad de platos a elegir: apertitivos, entrantes, pasta, pizzas, carne, pescado.. Muy recomendable probar el tinto de verano de la casa 'Rosso diverso'. Mientras esperas te ponen un pequeño aperitivo La comida está bien, pero echamos de menos un poco más de sal. Optamos por Rettangoli de cochinillo en salsa de carne e higo con frambuesas y Quadrato de perdiz en salsa de boletus y trufa, ambos bastante ricos. Depués compartirmos el risotto con ragout al vermut rosso, que fue bastante decepcionante, ya que era más un arroz caldoso y no se apreciaba prácticamente ningún sabor. De postre torrija y tirmamisú, ambos bastante buenos. Las camarareas que nos atendieron fueron muy amables y antentas, el tiempo entre platos pudo mejorarse mucho.

Tantas y tan buenas puntuaciones hicieron que esperase más, mucho más ... y no es para tanto. El local está muy bien, aunque hay muchas mesas y mucho ruido (a nuestro grupo de amigos se nos hacía difícil conversar). La carta muy amplia y las raciones abundantes (ideales para compartir), aunque no son baratas. La calidad de las preparaciones es correcta. No hay que esperar mucho más. A fin de cuentas, no se ha de olvidar que forma parte de una cadena de restaurantes, y se podría decir que es como el 'McDonald italiano'. De manera que, una vez conocido no me entusiasma la idea de repetir.