La Gigantea de Mas Passamaner en La Selva del Camp

21 euros por persona, para un desayuno absolutamente estándar. Tenga en cuenta que está en medio de la nada. El personal es maravilloso. 😊 Los jardines son los mejores que he visto en un hotel. 🏡 Las habitaciones están oxidadas, pero por 200 la noche, la suite tenía el cabezal de la ducha roto. 🚿 El balcón estaba lleno de caca de pájaro 🕊️ Nos dieron una de las mejores habitaciones. 💰 Es una pena, fácilmente podrían ser 5 estrellas. Nuevamente, el personal es de 5 estrellas.

El tema de las valoraciones es siempre muy subjetivo ya que hay cosas que a unos nos molestan y a otros les encantan. Yo le he puesto tres estrellas porque para mi está bien pero tiene cosas malas, y por tanto la experiencia en el hotel es normalita. Cosas Buenas: - El hotel en si es una preciosidad, una maravilla y te gustan las villas modernistas y los detalles de esa época vas a alucinar. - La habitación que yo cogí, que era una suite premium, es increíble, grande, limpia, cómoda, con una terraza espectacular, poco más se puede pedir. - El personal super amable. Cosas Malas: - Si buscas un hotel para descansar y desconectar del bullicio de la ciudad no es tu sitio, principalmente por las pistas de pádel que hay al lado del hotel, desde buena mañana tienes a los jugadores dando pelotazos y gritando como posesos, a escasos 30 metros de las habitaciones. Y no es culpa de ellos, es un tema de situación de las pistas con respecto al hotel. - El desayuno te cuesta 25 € por persona y te prometen platos calientes como bacon, tortillas al gusto, huevos etc, mentira, todo está frio (a lo mejor si lo coges cuando lo sacan está caliente), yo fui los dos días sobre las 9 y caliente nada de nada, no es como en hoteles normales donde tienes un cocineros que te hace lo caliente al momento, allí deben ponerlo a las 7 de la mañana y si llegas a las 9 lo caliente se fue hace rato... Y lo de las tortillas al gusto también mentira, tienes allí un par de tortillas hechas hace mucho rato, y puedes coger un trozo, pero frías y más que al gusto, al gusto del cocinero. - El tema de los cerramientos, para el que le guste dormir a oscuras, que sepa que a las 7 de la mañana se le va a iluminar la habitación del todo, ya que al menos la mía se cerraba con estores, que quedan a unos 10 con de la pared, con lo que pasa toda la luz. - Por último, una cosa que detesto de los hoteles es el tema que dejen entrar perros, pero en este ya rizan el rizo, y es que no solo dejan entrar perros en el Hotel, sino que para más INRI, los dejan entrar en el restaurante. Para mi es de lo más desagradable, estar desayunando y tener un perro a 1 metro intentando coger lo que tienes en el plato. No es culpa de los animales, ni mucho menos, pero yo en un restaurante ya no, yo entiendo las libertades de todo el mundo, pero el tema de los animales en los restaurantes me parece del todo fuera de lugar. Lo dicho, lo que por edificio habitaciones podría ser una maravilla el entorno super ruidoso, con ladridos de buena mañana o pelotazos y gritos de las pistas, y un restaurante que en los desayunos parece de hotel de baratijo, hacen que la experiencia sea bastante desagradable. Si lo que buscas es un poco de tranquilidad y alejarte del ruido de la ciudad, que es lo que yo buscaba.

Un lugar maravilloso, elegante con una combinación inspirada de lo antiguo y lo nuevo. Algunos de los accesorios del baño están llegando a un punto en el que necesitan una revisión, pero siguen siendo un placer. Los desayunos y cenas son realmente muy buenos. Sin embargo, la verdadera joya es el personal. Sin excepción, son sinceramente amables, acogedores y serviciales, muchas gracias a todos.

Muy buen hotel, reservamos por weekendesk con SPA y desayuno incluido, a 10min de Reus, muy buen servicio, nos ofrecieron copa de bienvenida, todos muy amables, una antigua casa restaurada, en una zona muy tranquila. Solo desayunamos, pero todo perfecto

Mi pareja y yo pasamos un día espléndido, bueno comida, un masaje maravilloso y un personal de diez.

Un paraíso en medio de la nada, ideal para descansar y disfrutar! Sus instalaciones igual de increíbles, lo recomiendo

Hermoso hotel y perfecto para una fiesta. Excelente comida y personal amable. Muy recomendable.

Paletete modernista acorde con la ciudad de Reus, pero situado en medio del campo, por lo que proporciona un ambiente relajado y acogedor a la vez.

Hotel en un entorno bonito, en general necesita una mano de pintura y arreglos. Personal excelente tanto en recepción, como en restaurante. El spa es pequeño, los masajes sublimes.

Asistí a la cena de empresa, y fue impresionante. La comida, muy buena y la presentación muy sofisticada. El servicio es muy atento y amable. El lugar es precioso, amplio aparcamiento y muy tranquilo