La Dolores en Calatayud

Sito con mucha historia y encanto

Buena ubicación. Local encantador y acogedor. Fuimos a cenar al restaurante. No valoramos las habitaciones porque estaban a tope y no encontramos sitio. Aunque suponemos que todo muy bien. Tienen un menú y carta muy completa y variada. Los platos generosos y exquisitos: jamón, alcachofas, ensaladas, buen vino, etc. Recomendable.

Excelente mesón típico del Bajo Aragón. El edificio está adecuadamente restaurado. Las paredes son de grueso adobe, los techos de recias vigas de madera y las paredes pintadas de vivos colores destacando el azul y los ocres. Todo el entorno y decoración nos lleva a siglos atrás dónde la famosa Dolores se ganó una bien merecida, o ¡quizás no!, copla que aún hoy es orgullo y motivo de vivo comentario entre los bilbilitanos. Este mesón imponente, un antiguo palacete, está ubicado en el barrio antiguo de la ciudad de Calatayud, que tiene gran cantidad de edificios mozárabes y otros muchos de adobe y vigas de madera que son el legado constructivo de tiempos muy lejanos y que desafortunadamente pueden desaparecer pues son edificios que su mantenimento es muy costoso por la técnica constructiva y materiales con los que se hicieron (adobe y madera); una verdadera "reliquia" cultural y arquitectónica que se debería defender como "un bien cultural material y arquitectónico de la humanidad". Es pavoroso, ver como desaparece (edificio a edificio) por deterioro y falta de mantenimiento nuestra historia y cultura arquitectónica. En el mesón hay el museo de la Dolores que narra detalladamente su historia, como se hizo popular y el interés que despertó entre compositores musicales en diversas épocas. Si la jota aragonesa es el alma sonora de Aragón que con su chorro de voz llena de belleza y alegría sus pueblos y aldeas, no puedes perderte lo que es una de de sus esencias culinarias, el "Ternasco de Aragón" pues en el mesón a diario sirven en su restaurante este manjar culinario para deleite de foranos y hospedados. Si pasas por Calatayud, ¡haz parada y fonda! Si estás lejos recuerda que con AVE desde Barcelona son menos de 2 horas.

Sitio con mucho encanta y personal muy amable. Y tiene parking para clientes.

Menú de finde semana por 25€. Inmejorable, trato perfecto.

Tome una cerveza en el bar y me gustó el sitio.

Buena atención y localización. La comida espectacular como siempre! Es una parada obligatoria cuando pasas por Calatayud

Las habitaciones no están mal, todo muy rústico. Los desayunos muy básicos.

Así es como deberían ser los hoteles. Tras un largo viaje desde cerca de Guadalupe, encontramos este hotel y nos alegramos muchísimo. Es un precioso edificio antiguo con mucho carácter. Tiene amplios rellanos llenos de muebles antiguos, bonitos cuadros y mucha madera. Nuestra habitación era amplia, con una cama cómoda y un buen baño. Además, era muy agradable y cálida. El restaurante estaba abierto y pedimos paletilla y costillas de cordero; las recomiendo encarecidamente. A la mañana siguiente desayunamos, y por 7 € está genial. Incluye café, zumo de naranja y una selección de dulces y salados. Pedí tarta de manzana y un sándwich de huevo y beicon, lo que me preparó para el día.

No nos hospedamos, pero si desayunamos en su cafeteria. Unos pasteles riquisimos y una atención excepcional. Soy más de desayuno salado y comí tortilla de verdura muy buena y mi marido disfruto con el bizcocho, Todo exquisito y un buen servicio.