Un gran sitio, gestionado con mucha simpatía por parte de Raquel, que es majísima.
El comedor agradable, la carta de vinos cumple perfectamente y la comida es extraordinaria destacando la calidad de la carne y los embutidos de la casa, que por cierto también puedes comprar para llevar a casa.
Altamente recomendable.
Sólo ver las fotos. Pedir también ensalada Ra. No tiene postres pero te dan unos bombones helados a cuenta de la casa que se agradecen mucho. Nosotros reservamos pero había mesas. Eso sí, para el aperitivo está a tope y es que han aprendido a hacer los embutidos muy bien. Merece la pena llevárselos de souvenir. Pagamos 75€ por chuletón de kilo, embutidos y ensalada, agua y una copa de vino. Bien pagados y bien merecidos.
Una comida de 10 y un trato excepcional. Todo estaba muy bueno pero destacamos el chuletón y las croquetas. Raciones contundentes y precio asequible. Para repetir, sin duda volveremos. Muchas gracias, Raquel!
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