La Corneja en Piedrahíta

Excepcional experiencia en La Corneja. Bar tradicional que regenta una familia muy agradable. Buenas terraza, buen ambiente. Cerveza bien fria y pinchos buenísimos de chorizo, lomo, gambas alioli. Raciones ricas a la plancha de secreto, oreja, o, chipirones... Merece la pena probar sus tapas y raciones. 100% recomendable. Volveremos sin dudarlo antes de que se nos jubilen y nos dejen sin un referente en Piedrahita.

Buenas comida, servicio excelente, para tapear muy recomendable

Bar de pueblo , es un local pequeño con media docena de mesas en la calle. Los pinchos muy ricos, especializados en tapas a la plancha: oreja, panceta, secreto , chipirones. En estos días de verano está siempre hasta arriba y como la barra solo la atiende el dueño es un poco caótico.

Un bar perfecto para tomar pinchos, tanto en verano como en invierno. El ambiente es estupendo y el trato por parte de los dueños es inmejorable. Recomiendo los chipirones y su famoso pincho de oreja. Sin duda, un lugar para repetir!!

Es el mejor bar de Piedrahita. Los pinchos son increibles y el trato estupendo.

Este bar es de los mejores de piedrahita, hace un chipirón de plato Michelin está muy bueno las revolconas están deliciosas la brocheta de gambas igual en resumen todo está muy bueno un bar de 10 La reseña 👆🏻 es de 2024 Despues de un años sin pasar por aqui sigue igual de delicioso los chipirones 😛 todo está muy bueno la oreja también la recomiendo mucho sinceramente recomiendo todo Todos te atienden muy educadamente y siempre que venimos dejamos propina ya no es un bar de 10 es un bar de 100

No ponen aperitivo, solo ofrecen algo para comer pero no te dicen que eso puede ser una tapa.

Hemos parado a comer de camino a Extremadura, 2 adultos y dos niñas, el camarero encantador, nos ha tratado fenomenal, las tapas y raciones buenísimas, comida casera deliciosa. Volveremos en nuestra próxima visita a tierras extremeñas.

Ideal para tomar algo fresquito con unas tapas de vicio. Riquísima la oreja y las revolconas. Y qué decir del personal, pues que son gente top!

Es que yo adoro a Pablo e Irene que además de ser los dueños son unos currantes natos y todo lo que cocina ella es auténtico y casero, sin artilugios. Junto a su hijo son unos máquinas. Un sitio para trapear de verdad en el que te sientes en familia.