La Clandestina en Zaragoza

Experiencia excelente para los sentidos. Mucha importancia a los sabores, un arte de combinar y hacer sentir. Experiencia genial. Lugar con ambiente tranquilo y acogedor, muy limpio y con iluminación tenue. La comida es una obra de arte tras otra. Qué trabajo hay detrás… enhorabuena. Comenzamos con la campeona: la cruz de navajas, mejor tapa de España 2023 y de Zaragoza 2019 que demostró por qué es la campeona. Seguimos con el Bregando, candidato al mismo galardón a finales de este mes y del que seguro que sale campeón; me parece que han encontrado una tapa que supera la cruz de navajas. Seguimos con las croquetas de queso y de jamón, muy ricas y cremosas por dentro. Sin duda, tapas aparte, lo mejor fue la ensalada de burrata y tomate rosa. Qué frescura y qué sabor, para remojar el pan hasta la saciedad. Quizá el único “pero” lo tienen los huevos revueltos con patatas y jamón, que al final es un plato que cuesta que triunfe cuando casi toda la restauración española lo tiene. La trufa le da un toque muy bueno (nosotros la probamos en aceite de trufa, aunque había trufa fresca) pero no nos gustó más que otras que muchas veces hemos comido en otros lugares. Eso no quita que estaban muy buenas. Los postres también de 10. El Lemon Pie y la torrija pusieron el broche a una fiesta para las papilas.

Ha sido un gran descubrimiento en el centro de Zaragoza. Local acogedor, ambiente tranquilo y con mucho encanto. Comida original y exquisita. Personal atento y muy amable. ¡Lo recomiendo sin duda! Gracias!!

Un lugar tranquilo para degustar platos con mucho estilo y riquísimos.

Servicio de primer nivel. Cocina original y fina. Los postres también eran muy buenos. ¡Recomiendo! Tenga en cuenta: mucha información sobre alérgenos en el menú.

En un ambiente acogedor se disfruta de una comida cuyos ingredientes están maridados con mucho gusto y acierto. La comida es exquisita, bien presentada, para disfrutarla lentamente. El servicio es estupendo, muy amable y profesional. Para disfrutar de una gran experiencia

La comida está muy buena y es original. No son los platos típicos que te encuentras en todas partes. La torrija estaba espectacular.

Un bello entorno y una atención de 10, yo no repetiría porque no hay ningún plato tradicional llevan especies y sabores diferentes.

El servicio es muy bueno. La comida es muy buena. Pero es más recomendable ir después de comer, porque si vas con hambre, necesitas unos 100 €. Otra cosa que no nos hizo mucha gracia, es que pedimos un plato con trufa rallada, damos por hecho que lo que nos echan de trufa por el precio que ya viene. Para cuando le dijimos de parar por considerar que era suficiente para las personas que estábamos, ya que el plato era muy escaso, nos cobraron 20€ extra por la trufa, sin avisar previamente. Por 20€ hubiéramos preferido otro plato, para no salir con hambre. El atún, buenísimo, pero como plato para compartir, es muy poco y muy caro, teniendo la competencia que hay. Yo lo enfocaría a menu degustación directamente por 80€ por persona y muchos platos a sacar. Creo que la gente se sorprendería menos y sabría que va a pagar bastante para probar cosas deliciosas. No sé si volveremos, porque hay mucha elección y no nos convenció tanto, para ir con hambre y a comer sin gastar una cantidad desorbitada.

Coqueto, céntrico, acogedor y con gran calidad. Perfecta elaboración, con productos de cercania y un gran servicio . Escogimos la recomendación de rebozuelos y de la carta las tapas premiadas de navajas, el bacalao, las bolitas de ternasco y postres. Todo perfecto. Relación calidad/precio correcta. Precio persona 60 €. Quizás un poco caro el vino, lo demás es aceptable. Muy, muy recomendable.

Nada más entrar el ambiente es diferente. Todo tiene alma. El personal en cuanto llegas te hace sentir especial. Personal joven atento y muy profesional. Aroa nos atendió desde el minuto uno con una sonrisa, nos aconsejó en todo momento y estuvo pendiente de nosotros sin agobiar…súper profesional! Cenamos cruz de navajas, plato estrella riquísimo, puerros, huevos rotos trufados( nos faltó el sabor a trufa pero nos explicaron que al ser trufa de verano el sabor era distinto), bacalao y de postre la mejor Tara de queso que hemos probado NUNCA( y llevamos más de 100 ja ja). La relación calidad precio acorde con el ambiente, servicio y calidad de la cocina. Unos 35€ por persona. Sin duda un lugar para recomendar y volver. Gracias por hacerlo tan bien!