07/05/2025: Muy buena comida, con raciones generosas. Personal muy servicial con buenas recomendaciones fuera de carta. Comida muy agradable.
23/03/2025: Reseñar no es tan sencillo como algunos creen, y más cuando uno lo hace desde la experiencia de haberse sentado tantas veces a su mesa. Muchos de sus clientes habituales coincidirán conmigo en que Kosta no es un restaurante al uso, sino más bien un hogar, un puerto recurrente en el que atracar cuando las ganas de comer bien y de reír mejor aprietan. Hoy ha sido uno de esos días. En su acogedor salón distingo varios idiomas: inglés, alemán, holandés, francés y, cómo no, español. Son las mismas voces que recoge un menú variado e internacional: uno puede disfrutar de un jugoso schnitzel al más puro estilo vienés, como deleitarse con un exquisito pulpo fidedigno a la receta gallega. Sus ensaladas delatan sus raíces: saben a Grecia en cada bocado. La visita de hoy ha vuelto a ser una velada para el recuerdo, con una jugosa corvina a la plancha y una ternera en su justo punto acompañada de verduras: el producto fresco es siempre un habitual de la casa. También ha sido una comida amena, familiar, gracias en gran parte al ingrediente estrella, que no es otro que la cercanía y la generosidad con los que Kristian, Anita y todo su equipo corresponden a su clientela. Si sigo alabando sus logros, contradeciré aquello que comentaba al inicio de esta pseudoreseña. Así pues, haré honor a mi verdad y señalaré la única asignatura que creo pendiente, la de “traer a casa” de forma permanente algunos de sus postres más celebrados que, si bien clásicos (tiramisú, torrija, panacota), no hay invención culinaria que les haga sombra.