La Caponata en Tomares

Hemos estado almorzando,sitio habitual de nuestras escapadas y sigue impresionando nos..servicio genial,simpático y profesional de Mónica y Noemí! La comida sigue a un gran nivel,lugar con encanto y siempre ambientado..muchísimas felicidades y a seguir asi

Comimos estupendamente y el sitio nos gustó mucho, de precio en relación a lo que comimos muy bien

La Caponata se consolida como uno de los restaurantes más ambientados y recomendables en Tomares. Desde el desayuno hasta las cenas, este lugar ofrece una experiencia gastronómica variada y agradable, ideal para todo momento del día. Durante nuestra visita, tuvimos la oportunidad de probar varias tapas y todas fueron excepcionales, destacando por su calidad, sabor y presentación. La carta es variada y refleja una apuesta por el detalle y la innovación sin perder la esencia de los sabores tradicionales. El ambiente es otro de sus puntos fuertes: con música de fondo que acompaña sin ser invasiva y una clientela mayoritariamente joven, el restaurante se siente vivo y acogedor. Las camareras, siempre simpáticas y con un servicio ágil, se aseguran de que la experiencia sea fluida y agradable, dejando una impresión positiva desde el primer momento. En resumen, La Caponata no solo es un referente gastronómico en Tomares, sino también un espacio donde el buen ambiente, la comida de calidad y el excelente servicio se combinan para crear una experiencia única. Totalmente recomendable tanto para una visita rápida como para una velada completa.

Sitio con mucho encanto, gran servicio y carta variada. Ideal para tapear por el Aljarafe

Pedí el pollo al curry y quinua, era normal. Falta un poco de sal. Las guarniciones ya se estaban oxidando. Un amigo pidió el venado. Las patatas frías y sin sal que venían con él eran lo único decente.

No se puede estar esperando más de 20 min a que te atiendan, cuando eran las 13:15 y aquello estaba al 20% de ocupación. Parecía que teníamos el traje de invisibles. Y estábamos junto a la barra.

El local está muy bien montado, la comida es buena pero poco generosa (con algunas excepciones, como el caso del poké), las camareras muy agradables, pero es un lugar muy bullicioso, casi no se puede hablar sin tener que levantar la voz. No sé si será casualidad, pero nos tocó una mesa super pegada a la que teníamos al lado y cada vez que teníamos que levantarnos, había que movilizar a los vecinos. Un poco molesto. Por lo demás, bien, más de lo mismo, mucha decoración y platos similares a otros lugares del mismo estilo. Recomendable, pero nada nuevo.

Genial,todo perfecto y muy buen precio,volveremos ,ya hacía tiempo que no íbamos,me encanta!!!!

El lugar muy acogedor,las camareras súper amables y la comida buena...volveremos

Me apetecía mil volver, y pedir lo de siempre. Los precios han vuelto a subir, aprox. 1€/1.5€ por plato, mismo sabor que siempre. Ensalada César y Noodles lo mejor, la tapa de canalón exquisita pero demasiado pequeña.