La cantina de zuvillaga en Oviedo

De verdad que todo está riquísimo, comida casera, el dueño es muy amable y servicial, y la cocinera de verdad que cocina expectacular. Gracias!

Desayuné allí. Buena comida a un precio fantástico.

He tenido el placer de visitar este restaurante, y ha sido una experiencia encantadora de principio a fin. Desde el momento en que cruzas la puerta, se siente un ambiente cálido y acogedor, claramente cuidado por el matrimonio que lo regenta, quienes son la definición de amabilidad y cordialidad. La atención al cliente es impecable: siempre con una sonrisa y con ese toque familiar que te hace sentir como en casa. Es evidente que ponen todo su corazón en lo que hacen, y eso se refleja tanto en el servicio como en la comida. Y hablando de la comida… ¡absolutamente deliciosa! Cada plato está preparado con mimo y con ingredientes frescos que destacan en sabor y calidad. Es el tipo de lugar donde cada bocado te recuerda lo bonito que es disfrutar de la buena cocina casera. Sin duda, este restaurante no solo es un lugar para comer, sino también para vivir una experiencia auténtica y llena de calidez. Recomendado al 100% para quienes valoran no solo el buen comer, sino también el trato humano y cercano. ¡Volveré pronto!

No me dio tiempo a sacar foto a las lentejas de lo rocas que estaban! El menú por 12,90 con postre pan primero y segundo es prácticamente un regalo! Sitio muy recomendado por su agradable trato y por solo bueno que esta todo!

Uno de los mejores sitios de los que he podido disfrutar a lo largo de mi vida. Hemos probado dos menús diarios en dos días diferentes, pensando que el primer menú que probamos (12,90 €) era algo fuera de lo común. Por eso, volvimos otro día a probar otro menú (17 €). Ese segundo día nos sirvió para confirmar que es espectacular. Sin duda alguna, os puedo decir que no quedan sitios como este, donde lo hacen todo con cariño y donde disfrutan cocinando o atendiendo a sus clientes. Personal del restaurante: El camarero, un señor muy amable, nos preguntó en todo momento qué tal estaba la comida y si necesitábamos algo adicional. Nos dijo que, si queríamos más bebida o pan, solo teníamos que pedirlo. La cocinera, muy amable también, nos sacó más lentejas el primer día que fuimos a comer para que no nos quedáramos con hambre. Primeros: Como he dicho, los dos días probamos de primero fabada asturiana, arroz negro y lentejas. La fabada y las lentejas eran simplemente algo de otro planeta, para disfrutar cada cucharada. La forma en que estaba todo hecho y guisado (panceta, chorizo, etc.) era un verdadero placer. El chorizo se deshacía en el plato al tocarlo, como si fuera de película. El arroz negro también estaba muy rico, nada seco, y el marisco muy bien hecho. Pero, si tuviera que elegir, me quedaría con las lentejas o la fabada. Segundos: De segundo probamos cachopo de pollo y, al día siguiente, carrillera de ternera y entrecot. El cachopo estaba brutal, nada seco ni aceitoso. La carrillera era algo de otro mundo: la carne se cortaba sola, como si fuera mantequilla. Lo mismo el entrecot. Postres: Cuando ya piensas que no puede mejorar, llegan los postres. Pudimos probar la mousse de limón y la de queso. Es algo indescriptible; tenéis que pasar vosotr@s a probarlo. Al igual que la fabada y las lentejas, disfrutarás de cada cucharada. Encontrar este sitio ha sido una muy grata sorpresa, y tengo muy claro que volveré allí a comer o incluso a desayunar siempre que vuelva a Oviedo. ¡Gracias, Juan y Mari, por esta maravillosa experiencia!

Lugar muy agradable, comida sabrosa, sin duda volveremos. Gracias

Un lugar muy agradable, la comida deliciosa 😋 el servicio de las personas que atienden muy educados y la limpieza de los baños todo excelente, los recomiendo al 100%, no tome fotos porque estaba tan rico que no me dio tiempo de tomarlas🤭🇪🇸