La Cantina en Roquetas de Mar

La atención en este lugar es sencillamente impecable: profesional, cercana y de esas que te hacen sentir bien recibido desde el primer momento. Al entrar parece un bar pequeñito y sin grandes pretensiones, pero el verdadero secreto está tras la puerta que da acceso al salón. No hacen falta paisajes de postal ni el mar de fondo, porque aquí todo el protagonismo se lo lleva lo que de verdad importa: comer bien y con calidad. Pedimos un arroz con bogavante y puedo decir, con toda sinceridad, que me sorprendió gratamente. Soy de Chinchón, he viajado por medio mundo, he comido en mil lugares, sobre todo en el norte y en el sur de España, y pocas veces me he encontrado con un arroz tan redondo, tan sabroso y tan cuidado. Ojalá en muchos de esos sitios con vistas espectaculares se cocinara con el mismo mimo, el mismo producto y la misma pasión que en esta cocina. No pude resistirme y pedí permiso a Simona para entrar a la cocina y dar las gracias personalmente a las dos cocineras que, con su buen hacer, nos regalaron un momento de felicidad gastronómica. Gracias, Simona, gracias a todo el equipo de la Taberna J Mingo. Y aunque hablar así de este lugar pueda atraer a más clientes y la próxima vez me toque esperar… esperaré gustoso, porque merece la pena. — JLR