La Cabaña en Santiago de Compostela

Recomendado 100%. No tienen carta, te dan a elegir entre parrillada de ternera, cerdo o mixto y puedes repetir las veces que quieras (y de lo que quieras). Te sirven dos bandejas de parrillada junto a una con ensalada y otra con patatas (que por cierto, son caseras y riquísimas). Por poner un pero, las bandejas son un poco escasas, pero todo MUY bueno y económico. A destacar la buena atención y profesionalidad de John.

Tras llegar al aeropuerto fuimos a comer a esta parrillada churrasco de cerdo con patatas, chorizo criollo y ensalada y de postre una tarta de la abuela y una crema gallega de caramelo de toxo y todo estaba espectacular. Muy rico. Además la carne la trajeron en dos tandas para que no se enfriara y la atención del camarero también muy buena y muy atento. Repetiremos seguro.

El churrasco muy bueno, la salsa algo fuerte, por el resto un 10

Churrasco muy normalito, 16€ costilla sin chorizo criollo con ensalada y patatas, agua más un café 16€. Tengo que decir que son muy rápidos te traen las patas y la ensalada según te sientas y el personal muy atento.

La carne increíble y la atención de Xabi inmejorable y siempre con una sonrisa

Puedes chuleta, escuchas el machete contando al momento y muy buena...Recomendable sin dudar y precio económico

Carta muy corta pero carne excelente, y servicio inmejorable, a muy buen precio.

Me encanta comer el churrasco tanto el mixto como el de ternera todo muy rico bueno menos la salsa que no me gustó mucho

Sota caballo y rey. Hacen lo que saben y está bueno. Si quieres recuperar fuerzas después de una caminata, párate aquí porque te ponen cantidad, mucha cantidad y a buen precio. Patatas y ensalada casi regalados y la carne... No hay palabras, recomendado probar.

La Cabaña – Asador de confianza y sabor a leña Visité La Cabaña y me llevé una impresión excelente. Nada más entrar, el aroma de la carne a la parrilla te avisa de que estás en el lugar adecuado. El local es acogedor, limpio y mantiene un ambiente familiar con camareros amables y eficientes. Pedí el menú de churrasco, y la ración fue generosa: carne tierna y bien asada, acompañada de patatas fritas y ensalada frescas, todo servido caliente y en su punto. La carne sabe auténtica, jugosa, y se nota el uso de carbón tradicional. El ritmo de servicio es ágil, así que aunque haya cola, no se espera demasiado para sentarse ni para que llegue la comida. El precio me pareció muy justo para la calidad y cantidad que ofrecen. El ambiente es animado sin ser ruidoso, ideal para una comida relajada con familia o entre amigos.