La Cabaña en Caspe

Perfecto, muy buen servicio a pesar de que fue una elección de ultima hora y estaban celebrando una comunión, se nos sirvió en buenos tiempos, la comida estaba perfecta y los postres geniales

Estábamos de paso por Caspe y tras valorar varias opciones, nos decidimos por La Cabaña y muy contentos con la elección. Hemos comido muy bien, la atención buenísima. Íbamos con dos peques y muy atentos con ellas. La pizza riquísima y muy contundente! Tenían además dos comuniones y estaba la zona de comedor llena y nos han servido muy rápido. 100% recomendable. Repetiríamos sin dudarlo!

Bar sencillo pero acogedor, atención buena, la comida y la presentación espectacular. Los platos son sabrosos, y con cantidad. Recomiendo probar las setas a mi manera, impresionantes! Cuesta reconocer por fuera que es un bar, hay que subir una rampa.

Fue una buena experiencia. El servicio atento y. Profesional. La comida, natural, bien cocinada y suficiente. Buen ambiente y precio razonable. Se puede volver y recomendar.

Hemos pasado una nochevieja de lujo Felicidades 👏 👏

No me gustó el lugar y justita la comida.

Un sitio super chulo!! Comimos los "bandidos".....super buenos!!! Todo tipo de raciones y super buenas también!!! El trato genial!!! Y un ambiente super bueno!!! Todo super!!! Volveremos!!!

Jesús gitano se te olvida algo....los postres!!! La tarta de Ferrero Roche, espectacular!!!!

Bar La Cabaña: una experiencia gastronómica impecable A la 1 de la tarde decidí visitar el Bar La Cabaña, y lo que parecía una comida más se convirtió en una experiencia inolvidable. Pedí lomos de atún, un medio costillar a la barbacoa y una ración de puntillas, y todos los platos estuvieron a la altura de las expectativas. Las puntillas, servidas en su punto justo, destacaban por su textura crujiente y un sabor que evocaba lo mejor de la cocina marinera. Los lomos de atún eran increíblemente tiernos, acompañados de una salsa dulce que potenciaba su sabor. La guarnición de patatas, equilibrada y justa, cerraba el plato con una armonía perfecta. Por último, el costillar brilló por su jugosidad: la carne se deshacía con facilidad, impregnada de un sabor ahumado que, junto a la salsa barbacoa, lo convirtió en una auténtica delicia. El Bar La Cabaña no solo ofrece platos bien elaborados, sino una experiencia redonda, donde cada detalle está cuidado. Un lugar que invita a volver.