La bodega de Quintín en Villarejo de Salvanés

Muy interesante y muy amena la cata de vinos. El hotel muy bonito y todo muy limpio. Lo único negativo es que no disponen de Parking y hay que buscarse la vida para aparcar.

Un sitio maravilloso y con muchísimo encanto e historia. Las habitaciones grandes, con muchísimo gusto y muy limpio. La cata con Alfonso y su hija fue espectacular, muy interesante y ameno. La bodega es muy bonita y con un ambiente mágico. La cena degustación tambien fue extraordinaria. Ha sido todo un hallazgo y sin duda volveremos!

Hemos ido a través de una experiencia ofrecida por fever que incluía el hospedaje de una noche, una cata de vinos y quesos, una cena en un restaurante importante del pueblo y el desayuno del día siguiente. La habitación 10/10, el servicio 10/10, el desayuno 10/10, la cena 10000/10, la cata de vinos 10000/10. El lugar esta muy cuidado y tiene historia; tuvimos la suerte de ser solo dos parejas durante la cata, lo que hizo que la explicación fuera más intima. Alfonso, quien es el responsable de la cata, es su propio dueño, y se siente el amor por el vino y sus conocimientos, ademas de lograr que toda la explicación e historia sea muy interesante. Lo único que no pudimos disfrutar fue de su pueblo, que aunque tenga su historia es un pueblo casi fantasma (al menos los viernes); aunque esto ultimo no tiene que ver con la bodega, si es importante saberlo si quieres llegar temprano y recorrer la historia del lugar ya que no podrás hacerlo si es viernes porque todo esta cerrado.

La experiencia fantástica. El personal muy amable, las habitaciones muy amplias y bonitas, y el desayuno muy bueno y casero. Repetiremos sin duda! Y la cata de vinos y de quesos muy interesante!

Este finde hemos estado en el Hotel La Bodega de Quintín con el pack Premium en la suit. La experiencia ha sido maravillosa. La suit preciosa la cena en el restaurante la Tercia riquísimo todo y de calidad con un camarero David simpatiquísimo de 10. La visita a la bodega con Alfonso estupenda es un hombre encantador que nos enseñó muchas cosas sobre los vinos con reseñas históricas interesantísimas. Y para terminar el desayuno continental una pasada. Recomiendo 100% este hotel y si experiencia .

Todo estupendo, nos la pasamos genial en nuestro aniversario, un buen lugar, con mucha historia y un pueblo encantador. El personal muy amable y la cata fue maravillosa.

Da gusto escuchar a Alfonso hablar del vino. Se nota el conocimiento, la dedicación y experiencia. A su lado su hija, lo más servicial y encantadora posible que junto con Silvia hacen que la visita sea de lo más agradable y recomendable posible.

Hemos pasado un precioso fin de semana. Nos alojamos e hicimos la visita a la bodega mas la cena, con motivo de nuestro aniversario de bodas. Desde el minuto uno la atencion fue exquisita, cercana. La habitación muy amplia, perfectamente decorada, con mimo y buen gusto. El hotel sin ruidos, muy tranquilo. La visita a la bodega, también muy cercana, amabilísimo Alfonso que no solo dio una explicaciones sencillas y directas sobre los vinos, también nos explico un poco la historia de Villarejo de Salvanes y como no, la historia de la bodega. La cena sencilla, bien elaborada, en el mismo hotel. Gracias por atendernos como lo hicisteis, nos hemos sentido como en nuestra propia casa.

Cogi el pack premium de fever y ha sido una experiencia genial, la cata de vinos y quesos maravillosa te enseñan como catar un vino y aprendes muchisimo sobre historia, muy cercano el con nosotros y las vinos y quesos riquisimos y el lugar super super bonito, totalmente reformado, el desayuno muy bueno y las habitaciones super limpias y amplias, nos ha gustado mucho, se lo regale a mi novio de regalo de cumpleaños y volveria a repetir sin dudar.

Nos ha encantado el Hotel y la historia de las bodegas del Siglo XVIII que se encuentran debajo y que se pueden visitar. La arquitectura del hotel es contemporanea con una decoracion muy relajante y despues te encuentras con la sorpresa de las bodegas conservadas en perfecto estado. Hicimos la visita a la bodega con cata de vinos y quesos que nos gustó mucho y estuvo muy interesante y divertido. El hotel es confortable y tranquilo, y nos gustaria volver cuando el tiempo permita usar la pisicina que tenía una pinta estupenda Le doy las gracias al personal por el trato y la amabilidad.