La Balleta en Llançà

Hace mucho tiempo que vamos asiduamente a la Balleta, pero esta última vez, la experiencia ha sido muy decepcionante. El menú en sí es muy razonable, pero ahora está cargado de suplementos (algunos casi por el mismo importe que el menú mismo) y al final optamos por la carta y nos salió por +de 100€ por dos personas: una teja de calçots (excelentes pero la salsa muy pobre), 2 platos de cordero variado, con 3 con gas y una cerveza. La actual relación calidad-precio-servicio no es correcta. He puesto 5* en la comida porque estaba muy bien hecha, pero con los precios se están pasando, no están de acuerdo ni con el ambiente ni con el servicio. Hasta ahora siempre lo he recomendado, pero ahora me dedicaré a buscar otras opciones.

Buena comida. Servicio bueno. Ambiente, demasiado ruido cuando está lleno. Precios medios. Muchos platos del menú, con suplementos. Brasa y arroces buenos.

Muy mala experiencia y con un punto triste. Vine por primera vez a este restaurante con 17 años, y ahora ya tengo casi 34. Durante 17 años ha sido un restaurante de punto de encuentro familiar, con amigos, y desafortunadamente lo dejará de ser a partir de ahora. La Balleta era un restaurante que destacaba por tener un buen menú de comida casera, sin artificios, a buen precio. Ahora, como puede ver en la carta, la mayoría de platos del menú van con suplementos, y no incluye bebida, por lo que finalmente hemos decidido tirar por la carta. Ya es triste tener que renunciar a un menú porque sumando, sale más a cuenta en carta, pero así lo hemos hecho, y todavía no estábamos incómodos. Pero todo ha caído en picado al ver que al llevar el pan con alioli, sólo había dos rebanadas grandes y una muy pequeña, que sería el final del pan. Puede verlo en las imágenes. El coste de esta minucia de pan, como puede ver en el ticket, son 2 euros el pan y 3 euros el alioli. 5 euros por dos rebanadas y cuarto de pan tostado con un poco de alioli. Después llegaron los calamares a la romana. 8 calamares de calidad normal (no se calamar fresco reciente pescado) a 12 euros. 1'5 euros por anilla de calamar. Pongo un tres por el cariño que tengo en el local, pero las ganas me piden poner un 1. No es necesario que los clientes se sientan estafados con esos cambios que no vienen justificados con un cambio de la calidad de la comida. Siempre veníamos a la Balleta y por unos 25 euros comíamos, y ahora nos hemos gastado 44 por cabeza. Entiendo que la inflación provoca que suban los precios, pero ha sido de un 10%, y la subida de precios en este restaurante es mucho mayor. Espero que le vaya bien en esta nueva etapa, donde seguramente siga llenos con mucho cliente francés que, sin duda pagará estos precios, pero perdiendo a sus clientes de siempre. La gente del Alt Empordà que ha hecho que este restaurante lleve abierto tantos años. Muy satisfechos con el trabajo de la camarera. Ella ha sido lo más positivo de la comida. También sorprendidos por que, en medio de la comida, nos vinieran a cobrar porque la semana pasada les hicieron un sinpa. ¿De verdad es necesario hacer esto con clientes que llevan tantos años viniendo? En definitiva, una mala experiencia, y triste. Es el fin de una era. Pero siempre recordaremos a la Balleta que tantos años nos ha hecho disfrutar, y donde no contaban las rebanadas de pan como si fueran oro. Es que de verdad, el ir allí y joderte hasta arriba de pan con alioli ya era una experiencia reseñable, y eso también se ha perdido.

Nosotros íbamos allí a comer los calçots, había un menú estándar, allí, menú + 10 euros los calçots + 6€ el plato de cordero, todo ++ aparte está bueno. una sangría 10€!!!!

Ha perdido bastante. No se come mal pero no repetiremos. El precio del menú ha subido, bebidas aparte y la mitad de los platos tienen suplementos. El servicio debería mantener unos mínimos de...

Los precios un poco caros por la cantidad del producto, pero estaba bien, la carne por ejemplo era buena de gusto y la preparación a la brasa muy bueno. El camarero que nos ha atendido no entendía del todo el catalán pero aun así se esforzaba en entenderlo y la verdad ha sido muy amable sonriendo simpático y servicial todo el rato, ¡un 10 por él! ( uno que llevaba gafas de sol ).

Todo muy muy basico… no comimos mal, pero no creo que vuelva.

Carta con gran variedad de platos. Buena comida y buen servicio.

Un restaurante rústico cerca de carretera que me pareció interesante... Hay que probarlo y conocer todo y aquí acerté. No hay decoraciones ni rocambolescas estancias, comedor grande con bastante capacidad, sencillo y práctico. Perfecto. Servicio amable, rápido y atento, tienen carta y menú ambas extensas... Se huele la brasa a distancia y quería descubrir el trato que le dan a la carne, aunque en la carta hay también pescado, calamares y amigos de las profundidades, mi hambre era milenariamente enorme... Me decanté por una ensalada Ballesta muy completa de primero y el solomillo de buey de segundo. Estaba muy bien hecho, tierno y sabroso, quise acompañarle con unas judías secas y una ración de patata aparte, todo separado. Me gustó mucho el hecho de las patatas por raciones, cuando son caseras me apunto a su consumo. Todo muy bueno. Me acompañó también un vino sin nombre de la casa, exquisito. Muy bueno, me dijeron era de Pau, del Empordà... Perfecto De postre una crema catalana muy bien hecha y hacia casa... Gracias por el viaje gastronómico. Un placer Además, tienen Voll Damm ‼️🤓

Hemos comido muy bien y càlidad precio, la brasa estupenda! En cuanto a cobrar bebidas a Parte es excésivo o ya que el menu no es relamente exonomico. Sin Casi 20 €