Kinyeti en Málaga

Hoy me enteré que cierra kinyeti y me ha dado una pena enormemente grande, tantos tés tomados allí... desde que fui por vez primera en el año 2001 con tan solo 14 años que nunca olvidaré, en su sala de cojines la segunda de la derecha según se entraba nos juntamos un grupo de 6 amigos yo en mi vida había probado ningún tipo de té pero queríamos hacernos los mayores y se me ocurrió pedir su increíble té noche de amantes. Dios mío que calor que nos entró jajajjaa fue sofocante mente descojonante. Sus salas han sido testigo de miles de buenos momentos, de confidencias y sobre todo de buenos ratos acompañado de auténticas delicias para nuestro paladar. Gracias Kinyeti y gracias a tí Jaime por tener hace 25 años la maravillosa idea de montar un negocio que ha sido el refugio de media vida de muchos malagueños. Te deseo de corazón que la vida te traiga el doble de la felicidad que nos regaló tu tetería y tú servicios. Kinyeti pasará a ser un recuerdo pero de seguro que será eterno.

Muy buen servicio y el local precioso os lo recomiendo 💯 Y los té muy buenos y los postres

El ambiente bastante bueno y los productos muy buenos. El sorbete de sandía siempre que voy me lo pido, está espectacular

Adoro este lugar. Me encantaría que hubiera opciones de comida vegana y ya sería perfecto.

Sitio barato donde ir a merendar o desayunar. Ofrecen una amplia variedad de cosas, batidos, tés, infusiones, cualquier cosa dulce o salada. Sin duda nos quedamos con ganas de probar más cosas así que volveremos.

El sitio precioso, el ambiente increíble. El servicio bastante bien, al igual que la comida

Los batidos están riquísimos y el servicio es muy amable. La única pega es que pedimos los batidos a las 18:45 y nos los sirvieron a las 19:20.

La tetería Kinyeti ofrece un espacio que resulta acogedor, con una decoración de clara inspiración árabe que envuelve al visitante en un ambiente cálido y cuidadosamente trabajado. Cada rincón está pensado para transmitir tranquilidad y un toque exótico sin resultar recargado. El servicio es atento y cordial, destacando especialmente la camarera, cuya amabilidad y disposición hacen que uno se sienta bien recibido y cuidado sin necesidad de gestos exagerados. La atención al cliente, sencilla y profesional, contribuye a que la experiencia sea cómoda y agradable. En definitiva, Kinyeti es un lugar ideal para disfrutar de una pausa tranquila, rodeado de un ambiente cuidado y con un servicio que acompaña sin ser intrusivo.

De lo mejor para pasar un rato tranquilo. Solo o acompañado. Muy recomendable.

Tetería cerca de la estación de autobuses, muy acogedora, con una decoración y ambiente magnífico. Carta variada de : tés, infusiones, cafés, batidos, zumos, crepes dulces y salados, tortitas, gofres, dulces árabes, tartas caseras, sándwiches y todo buenísimo. Tienen meriendas económicas que combinan bebida y dulce/salado, entre semana. Son rápidos, buena atención y precios razonables. Muy recomendable.