Todo delicioso y recién cocinado, la atención del personal muy atenta. El precio muy bueno. Lo que siempre sube la cuenta ya sabemos que son las bebidas y los postres pero la carta en general ofrece buena variedad a buen precio. Admite pago con tarjeta y lo complicado es aparcar pero no importa alejarse un poco y luego pasear por este pueblo tan bonito y peculiar.
Hay un ambiente agradable, el personal habla bien inglés, todo está muy sabroso. Pedimos tom yum con camarones, fideos con carne, goji, kakkuz con bambú. Muchas gracias al personal por el rápido servicio y las recomendaciones. Es una cafetería familiar, los propietarios son filipinos y reciben a sus invitados muy calurosamente.
Una experiencia magnífica, cocina refinada y saludable con sushi de calidad. ¡Sin duda, este restaurante es el mejor de sushi! El servicio fue de calidad y el personal muy atento. Y, por si fuera poco, no duden en probar los Uramakis, ¡son excelentes! Lo recomiendo al 10000%.
Buena comida, pero la falta de un buen vino para elegir era ridícula. Estaba dispuesto a gastar en una buena botella de Rioja pero lamentablemente terminé con agua.