Jameos Del Agua en Haría

Fuimos al concierto de Dee Dee Bridgewater. No sólo destacamos la maravilla de concierto sino la acústica del auditorio. Un lugar que la propia artista definía como mágico. Una gran experiencia sin ningún género de duda.

Experiencia única. Desciende a una enorme cueva, pasa por un lago subterráneo de agua cristalina y alcanza un paraíso en medio del desierto.

En mi opinión, comparado con otros lugares importantes de la isla, como el Parque Nacional de Timanfaya, las Cuevas de los Verdes o el Jardín de Cactus, el precio de la visita (16 €) es excesivo. A diferencia del Parque Nacional y las Cuevas, aquí no hay guía ni actividades complementarias. El lugar es sin duda fascinante y merece la pena visitarlo, pero creo que la experiencia en general es más comparable a la del Jardín de Cactus, tanto en duración como en contenido, y por lo tanto, un precio similar sería más justo (8,50 €).

Un buen lugar para visitar, pero quizás la entrada sea un poco cara. Al fin y al cabo, es solo una atracción que se visita por cuenta propia.

Mi interés en esta experiencia era puramente científico. Naturalmente hablando, se trata de una cueva volcánica prehistórica excavada en el flujo de lava que se ha enfriado en el exterior y que está muy caliente en el interior de la estructura tubular que se forma a medida que la lava avanza durante una erupción. Estos tubos de lava son comunes en zonas volcánicas como Lanzarote. La cueva se comunica con el mar, donde llegó la erupción, y tiene un agujero en la parte superior que corresponde al "techo", probablemente causado por el adelgazamiento de la capa de lava a lo largo de milenios. Es un fenómeno hermoso que un artista ha recreado como si fuera un escenario teatral, enriqueciendo el entorno con plantas y jardines. El restaurante creado en la parte superior de la cueva es sugerente. En las aguas marinas, prácticamente aisladas y oscuras, vive un crustáceo ciego y despigmentado, que sin embargo pasa desapercibido y nadie nos lo muestra de cerca, quizás en un pequeño acuario. Una pena. Entrada: 16 euros. Pasea entre obras de la naturaleza y la creatividad humana. Si ya has visto tubos de lava y cuevas puedes ignorarlos, pero el conjunto es, sin duda, fascinante.

Muy bonito. Me falta información sobre el lugar en francés. Al mismo tiempo, es un lugar de contemplación y casi meditación, así que no es necesariamente un lugar para un guía. Compré una entrada combinada para el Museo de los Volcanes. Como no hablo inglés muy bien, me quedé con ganas de más porque no hay traducción al francés... Una pena, el espacio está muy bien distribuido y la información parece fascinante.

Un poco caro para lo que es, pero bonito.

El recinto es precioso,pero más vale que esos cangrejos estén alimentados por entrecot de vaca gallega porque para diez minutos de trayecto a 16€ por persona me parece un poco excesivo el coste

Un lugar diferente, súper bonito e íntimo. En nuestro caso asistimos a una cena de empresa y fue todo espectacular. La comida estuvo muy bien, tuvimos un menú cerrado y en general gustó mucho. Nos sirvieron vino local. El servicio aunque amable, tuvo unos cuantos despistes y se les veía un poco caóticos. Faltan algo de luces en el local ya que el suelo es irregular y puede ser peligroso.

Hemos comido genial. Calidad y cantidad según precio muy adecuado. Partamos a comer porque el sitio era muy bonito pero nos imaginamos que, o los precios serían impagables o la calidad sería mala. Pues no lo uno ni lo otro. No es un sitio barato pero tiene una media igual que el resto de restaurantes normales. Comimos la tortilla conejera de pescado que es una auténtica delicia. La comería a todas horas. También las papas con mojos, la parrillada de verduras y el cherne a la plancha. Todo un acierto. Buena cantidad para 2 adultos y 2 niños. Precio con bebida unos 60-65€. Merece mucho la pena. Y por último pero no menos importante, los camareros más amables es imposible. Repetiré seguro.