Izakaya en La Orotava

Primera vez en Izakaya Lo y en general nos ha gustado mucho. El ambiente es agradable y la atención fue fabulosa, muy atentos y amables en todo momento. Empezamos con el Maguro Picante, que nos dejó un poco indiferentes, pero luego llegaron las zamburiñas, ¡espectaculares! Sin duda, lo mejor de la noche junto con uno de los niguiris. Probamos la selección del chef de niguiris: pescado blanco con ceviche, calamar trufado, presa ibérica con huevo de codorniz y shimeji con mantequilla de miso. Este último fue nuestro favorito, muy sabroso y original. Queríamos seguir con algo más y pedimos el maki HOTATE, pero fue un desacierto. El sabor de la cebolleta era muy dominante y la vieira del topping no aportaba mucho, ni en sabor ni en textura. Para terminar, en lugar de postre pedimos el Sake Tempura, y fue un gran acierto. Delicioso, diferente y perfecto para cerrar la comida con buen sabor de boca. Éramos dos personas, tomamos dos copas de vino cada uno, y la cuenta fue de 98€. Nos quedamos con ganas de volver para probar más niguiris y repetir las zamburiñas. ¡Volveremos!

Espectacular. Local muuuy recomendable. Atención de 10. La comida muy buena. Todo muy rico. Las zamburiñas brutales. De 10

Rico rico.. impresionante los sabores y la mejor atención

Buena carta y servicio correcto, brutal la carrilera.

La comida es espectacular, bien elaborada y una presentación cuidada. ¡Muy recomendable!

Me encantó la comida de este lugar. Todo lo que probamos estaba delicioso. El servicio fue muy amable y muy atento. Sin duda volveremos.

La verdad que nos sorprendió mucho para bien. Tienen bastante variedad y comimos muy bien, pero sobretodo podemos destacar la atención del servicio. Todos muy amables, en especial Dailos, que estuvo pendiente de nosotros todo el tiempo y nos asesoró para que la experiencia gastronómica fuera aún mejor.

Lugar ideal para disfrutar de la auténtica cocina japonesa en un ambiente relajado y cercano. Aquí se aprecian los sabores intensos y las texturas únicas en cada plato, algo difícil de encontrar en otros sitios. Cada bocado, desde el nigiri hasta los makis, está lleno de calidad y creatividad, y se nota la pasión con la que trabajan cada detalle. Además, el ambiente es muy acogedor y el servicio siempre está atento, lo que hace que la experiencia sea realmente especial. Sin duda, es uno de esos lugares que te sorprende y te hace querer volver.

Espectacular, el trato y ambiente increíble. El camarero explicando todos los platos y especialmente haciendo referencia al gluten. Los platos una explosión de sabores en el paladar. Volveremos.

De los mejores restaurantes del norte de Tenerife. Se nota que le ponen pasión a lo que hacen. Muy recomendado.