Situado en la misma plaza del Torico, tiene una ubicación excelente, eso fue lo que nos hizo decidirnos por sentarnos en la terraza. En nuestra primera noche en Teruel estuvimos cenando y tomando unas copas. Nos pareció todo correcto. A la mañana siguiente estuvimos desayunando y el servicio fue mucho más lento, además se equivocaron con mi pedido, pero como habían tardado tanto, no dije nada y me conformé. Así que, una de cal y otra de arena.