Indalo Tapas Alcala Centro en Alcalá de Henares

Comida de hermanos, pasando día libre en Alcalá de Henares. Nos encanta esta ciudad, monumental, cultural, llena de zonas verdes. Decidimos comer en Indalo C/Libreros menú día. Una gran elección. Comida casera hecha con mimo y el personal de sala excelentes.

Bar de Alcalá de hace muchos años, se pueden tomar unas tapas y comer, tienen un salón en el interior, bastante amplio, con las mesas bien distribuidas. Las comidas empiezan a servirlas sobre la 1'20pm, recomiendo ir pronto para coger mesa porque si se va más tarde toca esperar a que alguna quede libre. Cuando fuimos para comer, nos asignaron una mesa. Una vez sentados, se acercó un camarero con gafas para tomar nota del pedido, le dije que nos trajera el menú, a lo que éste respondió. - Señora, el menú está fuera. - Ya lo he visto caballero pero no tengo porqué memorizarlo antes de entrar, su obligación es dármelo si se lo solicito. Nos lo tendió con muy mala cara. De primero pedí tortellini relleno de ricota y espinacas a la carbonara, la cantidad era correcta, bien cocinado, muy sabroso, la carbonara muy suave. De segundo, lomo de merluza con verduras en tempura, también muy bueno. De postre, helado, me trajeron un polo almendrado, estaba bueno pero me esperaba otra cosa. Por 13'75€ no está mal. Le resto dos estrellas y no es por la comida, que estaba deliciosa. Una es por la impertinencia del camarero y la otra por la presentación del helado.

La tapa te la cobran con la bebida, pero está bien.

Servicio muy rápido y comida buena

Es un sitio de toda la vida que siguen dando un buen servicio

Sitio para beber y comer por poquito dinero ,con la bebida entran tapas muy ricas ,y Toñi que está en barra,una máquina,simpática y gran trabajadora ,volveremos seguro

Un lugar con un buen ambiente, con cada bebida pides una tapa (estuvimos tres adultos) son variadas y como nosotros con tres bebidas salimos muy satisfecho y de precio bastante bien, un lugar acogedor

Este sitio hace honor a su nombre: Indalo, como los bares de tapas de Almería de toda la vida. Tiene ese ambiente auténtico y desenfadado que se agradece. Las tapas no están nada mal, hay muchísima variedad para elegir y las raciones son generosas. Lo mejor, sin duda, es la atención: rápida, amable y eficiente, incluso cuando hay bastante gente. Además, los precios son muy económicos para la cantidad que sirven, lo cual lo convierte en una opción muy recomendable si buscas comer bien sin gastar mucho. Una experiencia muy buena en general, aunque siempre hay margen para mejorar.

Muy buena la comida, la llevan a la mesa en un lapso de tiempo corto y a mi parecer pagas un precio accesible, pero la atención al cliente es pésima. Son muy groseros con las mesas, también son muy ingnorantes y no tienen paciencia ya que todo lo quieren rápido, no te dan tiempo para pensar lo que quieres pedir, además el mesero se la pasó hablando con la mesa de al lado y a mí y a mi familia no nos hacía caso ya que queríamos pedir unas bebidas más. Si cambiaran su actitud estaría perfecto.

En general bien, buena comida y precio. Lo malo, el tiempo que has de esperar para que ten una mesa, más de una hora esperando. Poco personal para la cantidad de gente que había.