IL Duetto en San Lorenzo de El Escorial

El pan de ajo buenísimo. Las ensaladas Roma y Nerea, mediocres. Los postres, horribles. No puede ser que una crêpe tenga los bordes que no se puedan ni cortar casi con cuchillo y que el dulce de leche esté más líquido que el agua. Por cierto, los precios, mejorables. 63€ por 3 platos, 3 postres y un café.

Hicimos una reserva para ir a cenar en familia, guiados por las reseñas de otros usuarios. Nos pusieron en la terracita, que la verdad, estaba muy acogedora y todas las mesas tenian si cartelito de "reservada". La atención en todo momento fue muy buena por parte del chico y la chica que nos atendieron. Pedimos para compartir el provolone y pan de ajo. El pan de ajo no es el típico de otros sitios. Este con la masa casera estaba muy bueno, sabroso y esponjoso. El provolone para mí gusto se quedaba bastante corta la ración para el precio que tiene... Luego pedimos unas pizzas que nos encantaron. La masa casera, muy rica y nada pesada. Los tamaños son de ración, no están mal. A la peque le pedimos unos espagueti carbonara, que bueno, ya lo pone en la carta, que son con nata... 😬✖️ Pero tuvieron el detalle de ponerles poquita sal y no echarle pimienta para ella. De postre unos helados de stracciatella, que estaban muy ricos y abundante, y un crep de chocolate. Por dentro el local es chiquito y acogedor. Los precios acordes a la zona donde está. En general si es un sitio al que volvería

Un descubrimiento en nuestro viaje al Escorial. Pizzas y pasta muy buenas. Buena relación calidad-precio. Totalmente recomendable.

Pedimos pizzas, pan de ajo y ensalada con las correspondientes bebidas bien frías . A los niños y a nosotros nos gustó mucho todo lo que comimos, sobre todo esas magnificas pizzas. El servicio fue amable y profesional y el precio acorde a lo que comimos. Recomiendo este sitio y cuando volvamos por la zona repetiremos.

En realidad se merecen 6 estrellas. Merece mucho la pena pasarse por este restaurante italiano de san Lorenzo del Escorial. La comida está elaborada y eso se nota. La masa de la pizza la elaboran ellos y los ingredientes los añaden de manera artesanal. No hay dos pizzas iguales. Las salsas de las pastas están curradas. Por otro lado, tampoco es caro a pesar del proceso de elaboración. Mi mujer, mis hijos y yo coincidimos con este criterio sobre el restaurante. Me gustaría ponerle algún "pero", para hacer más objetiva mi valoración... No sé, quizás el local necesita una pequeña reforma... Aunque yo creo que cualquier que vaya allí va a estar cómodo y a gusto. Así que seguid trabajando así. Buenas suerte y larga vida al II DUETO.

Restaurantes con buen servicio y muy muy atentos, la comida estupenda tanto la pizza con la ensalada de mozzalera aunque es mejor con burrata y eso que no tenían fallo del sitio, la pasta muy buena con salsa potente y el postre pedimos tiramisú que flojea un poco por lo demás todo correcto y unos 25 por persona.

Personal encantador, muy amigables y preparados para recibir niños. Todo lo hacen casero y las pizzas están buenísimas. Además sirven bastante rápido.

Hoy hemos estado mi chico y yo cenando. Tiene una terracita fuera muy mona. Hemos comido dos pizzas y super buenas. Eso sí, iba a poner 5 estrellas hasta que nos ha llegado la cuenta. El precio de las pizzas está muy bien, las bebidas pues normal, pero.... con los cafés se pasan 3 pueblos. 2'55€ tanto el café con leche como el cortado, que eran dos sorbitos literales. Una pasada para un café que es bastante normalito. Recomiendo las pizzas (las pastas también tienen muy buena pinta aunque no las hemos probado), pero cuidado a la hora de pedir las bebidas y el café porque sube muchísimo la cuenta.

Está todo buenísimo, comida súper casera muy bien elaborada. El personal son encantadores. Merece la pena ir y conocerlo!

Comida italiana casera con muchísimo cariño. Hemos comido provolone, lasaña de carne, pasta rellena casera de boletus y trufa y para terminar tiramisú y tarta de chocolate. Todo buenísimo, y Quique muy atento y simpático. Sin duda será nuestro restaurante principal cuando subamos al Escorial.