IKI en Sevilla

Servicio excelente y todo buenísimo y bien presentado. Habría que intentar insonorizarlo de alguna manera.

Mi restaurante japonés favorito de Sevilla y uno de los que más me gustan en general. Producto y elaboración excepcional con muy buen servicio, algo frío y distante. Buen ambiente y tranquilo

Excelente experiencia en el mostrador frente a la cocina. El chef incluso nos deleitó con un plato fuera de carta. La limpieza y el servicio fueron impecables.

Hace un par de años que me apetecía ir a este restaurante del que me habían hablado tan bien y no me defraudó en absoluto. Cada plato es un deleite para los sentidos, vista, olfato, gusto. Todo presentado con mucho gusto y un trato agradable. Me sorprendió la cerveza japonesa que nos recomendaron. No soy cervecera y esta me gustó bastante.

Este almuerzo de sushi fue espectacular. Me encantó cada plato... la comida era súper fresca, original y estaba muy bien preparada. Me impresionaron especialmente la tempura de camarones y el rollo de pescado blanco, la trilogía de atún y la vieira. Todos estaban absolutamente exquisitos. El nigiri de gambas rojas estaba simplemente bien y podría haberle quitado la salsa. El servicio fue encantador y amable a pesar de no tener reserva. Los precios son muy razonables. Sin duda volvería.

La verdad es que me esperaba mucho más por ese precio. Me parece que es un sitio mediocre, donde la comida es simplemente correcta. En mi opinión, el restaurante es caro para lo que te ofrece.

Nos decepcionó bastante nuestra experiencia en este restaurante japonés. El servicio fue particularmente desagradable: la camarera no estaba disponible, fue brusca y muy dura con su aprendiz, lo que creó un ambiente bastante incómodo. Ignoró nuestras llamadas, fingió responder a nuestras peticiones, especialmente considerando la lentitud del servicio, pero no se molestó en comprobar el estado de nuestros pedidos en la cocina. Su actitud arruinó gran parte de la comida. La comida, por desgracia, no compensó la experiencia. La calidad era decente, pero estaba lejos de igualar a la de los mejores restaurantes japoneses de Andalucía. La carne del teppanyaki estaba dura, las algas maki, gomosas, y la experiencia en general carecía claramente de delicadeza. El servicio también fue muy lento. En resumen, una experiencia que estuvo por debajo de nuestras expectativas, tanto en servicio como en comida.

Increíble como siempre, mi japonés favorito de Sevilla. Cada bocado es espectacular, recomiendo sobre todo los nigiris porque el pescado tiene más protagonismo.

La comida es muy buena pero no nos gustó el trato del maitre que nos atendió

Comida rIKIsima, pero con aspectos fundamentales que mejorar. He ido en varias ocasiones, todas para comida en mesa para dos personas. La comida a nuestro parecer tiene un sabor espectacular, nos permite volver a Japón y a los auténticos sabores de allí. La decoración no es solo bonita, si no que los detalles como el incienso,las cestas para bolsos y la iluminación te hacen sentir en el mismísimo Kyoto. Pero creo que tiene aspectos a mejorar para acompasar el ambiente con los precios que tiene, es decir, es un sitio de precio elevado, que gustosamente se paga por la comida, pero donde esperas un trato excelente. En todas las ocasiones hemos notado que hay mesas con cierta amistad con el dueño/responsable del restaurante. No solo porque se ve una atención más ágil en estas mesas ( nosotros tuvimos hasta 30 min de espera entre platos) si no porque tienen las mesas más amplias, al final del salón ( las mesas restantes están tan pegadas que a veces es más fácil oír al comensal de al lado que a tu propio acompañante). Además el responsable/dueño rompe totalmente con la armonía del lugar, ya que ordena las comandas a los cocineros a toda voz y con un tono poco acorde. Por la comida volvería y volveré, pero este trato se hace desagradable y poco armónico que desde luego no te hace sentir tan bien como debería.