Humo en Galapagar

De lo mejor de Galapagar. Muy recomendable. No volvería a pedir los champiñones pero el resto estaba riquísimo. El dueño, que hace de chef, atiende las mesas, un señor encantador. La cerveza, helada, como debe ser.

Excelente, acogedor y muy profesional su dueña, cocinero y camarero. Buena carne, rica ensalada, el morro muy rico. Lo que menos ne gustó el costillar, para mi muy especiado. Muchas gracias, cenamos muy agosto.

Comida espectacular. Pedimos 2 entrecot a la brasa, una ensalada de sardinas ahumadas y queso provolone fundido con pimienta y oregano para el centro. Hacia tiempo que no probabamos unos platos tan ricos y bien elaborados. Pedimos de postre tarta de queso casera. No tiene base de galleta, pero no se le echa en falta porque las virutas de barquillo hacen la función. Espectacular. La persona que nos ha atendido es un excelente profesional. Su educación exquisita y gran esmero en sus platos, hacen que de 5 estrellas y recomiende este restaurante. Sin duda volveremos.

Es un sitio muy acogedor, con una ambiente tranquilo y familiar. El hombre que nos atendió tenía una voz de locutor de radio muy agradable. El local era muy limpio (incluso los váteres) y la comida estaba para chuparse los dedos.

La comida excelente. La atención de Antonio extraordinaria. La música de fondo buenísima.

Lo encontramos por casualidad explorando Google maps y nos picó la curiosidad por la alta calificación que tiene. No decepcionó. Nos encantó la comida y el servicio. El local es pequeño y tranquilo. Se come de lujo; especialmente recomendado para los carnívoros. Y el dueño es muy simpático y fue súper atento con nosotros! Sin duda repetiremos!

Descubrimos este sitio por casualidad y n9s ha encantado. Sitio pequeño pero muy acogedor. El dueño que es al mismo tiempo cocinero y camarero te explica el menú y te aconseja. Comimos unos garbanzos con chistorra y entrcot de vaca madurado todo riquísimo y de primera calidad. Para terminar una tarta de queso casera y chupitos de invitación. Excelente relación calidad precio y todo aderezado con una música exquisita. Volveremos.

Una experiencia muy interesante. 4 o 5 mesas nada más y una sola persona que cocina y sirve las mesas. Sorprendentemente todo muy muy rico, destacando el costillar.

Un sitio con encanto, acogedor y pequeño. El trato del dueño excepcional, la comida perfecta, el mejor costillar que he probado nunca. Como entrante los garbanzos son Top

Todo estaba excelente Recomendamos los mejillones y los garbanzos con chistorra y dátiles,sencillos pero muy originales .Estaba todo de cine.Trato muy cercano y exquisita amabilidad