Huellas del Tiétar en Lanzahíta

Estuvimos en una cata y la experiencia fue muy buena. Muy buenos vinos en esta pequeña bodega, cuidados con mucho cariño y dedicación. Y una visita de la mano de Isabel, que nos explicó todo maravillosamente. Para repetir!

Nos encantó la experiencia. Sitio espectacular entre viñedos. Grata sorpresa que se encuentre en Lanzahita. Comida excelente y delicada y personal muy muy amable. Repetiremos seguro.

Una visita a la bodega y cata fantástica, muy bien explicada de principio a fin. Después comimos en el restaurante y estaba todo riquísimo, quesos de su propia quesería, todo muy rico.

Un sitio precioso. El personal super amable. La comida exquisita. Volveremos

Restaurantmuy agradable,comida estupenda y atención muy buena

Visita a la bodega muy interesante y didáctica. Posterior cata de tres vinos muy disfrutable. Producción humilde pero con vinos de alta calidad tanto los de D.O.P cómo los que no. Ideal después de la cata, comer en el mismo restaurante como hicimos nosotros. Carta muy variada y platos muy sabrosos. Destacar la profesionalidad, amabilidad y simpatía de todas las trabajadoras. Desde la reserva de la visita hasta la camarera que nos atendía en la mesa, pasado por la guía de la bodega. En resumen, un tesoro a pies de la Sierra de Gredos, para repetir.

Cualquier cosa que se pueda decir se quedaría corta. Nunca me imaginé que la ceremonia de una boda sería tan fácil hasta que un mes antes tienes una reunión con este conjunto de personas y es ya solo dejarse llevar... saben a la perfección como guiarte y orientarte para hacer del día de tu boda el día que siempre habías soñado. No tengo palabras de agradecimiento para todo el equipo de Huellas del Tiétar, y es que no sólo son personas de 10 las caras visibles como Teresa, Víctor e Isabel, allí desde el primer camarero, limpiadora, cocinero o músico, hacen que sea de Huellas un conjunto de trabajo excepcional. Equipo insuperable, atentos, formados, cuidados, es de resaltar lo estudiado que tienen a todos los invitados, se esmeran al máximo para que todas las personas con diferentes alergias o Intolerancias puedan disfrutar de su menú especial y personal. La comida, si el día de la prueba nos gustó... el día de la boda se pasaron el juego, y no es que lo diga yo, que el cóctel lo disfrutamos a medias con tantas fotos, si no que lo dicen los invitados, y aún casi un mes después cada vez que te cruzas con alguno nos pregunta qué cuando repetimos. Lo que si que disfruté fue el plato principal, la carne estaba espectacular, punto perfecto y se deshacía en la boca. El lugar, que fue principalmente el motivo que nos hizo decantarnos por contratar sus servicios, es inmejorable, insuperable, tiene todo lo que puedas necesitar ante cualquier imprevisto y encima en un enclave en el que puedes contemplar lo especial que es el Valle del Tietar. Y es que estábamos totalmente tranquilos por la celebración del evento, sabíamos que Huellas estaba preparado para plan A. B, C o lo que surgiese con motivo de la climatología, aunque al final el tiempo nos acompañó y pudimos disfrutar de todos y cada uno de los rincones que habíamos elegido. La ceremonia en el granero un acierto total, cóctel en la explanada con la sierra el viñedo y la carpa a un fondo, con el que los asistentes urbanitas quedaron maravillados y con su fachada de piedra al otro que de noche fue una maravilla, la cena en su espectacular salón, sitio bonito y acogedor donde los haya y por último la fiesta, que si para que sea animada hace falta poco, si ya lo tienen más que preparado y adaptado para ello, pues no te voy a contar, después de 5 horas todavía a la salida había invitados tratando de hacer colecta para seguir la fiesta. Me dejo mil cosas en el tintero, pero el resumen es que no dudéis, mis miedos y preocupaciones se quitaron una vez que este equipo se puso manos a la obra, su seguridad, saber estar, profesionalidad, experiencia y sobre todo la atención y disposición que tienen para que todo salga al gusto del consumidor, hacen de ellos un equipo especial. Un saludo y gracias a todos por regalarnos tan bonito día.

Literalmente, ha sido un sueño celebrar allí nuestra boda. Más allá de lo bonita y cuidada que es la finca, durante todo el proceso de organización, Teresa y Víctor, dueños de la bodega, han sido muy buenos anfitriones, han resuelto todas nuestras dudas, nos han ayudado con la organización y dado facilidades para todas nuestras ideas. Durante todo el año hemos tenido contacto directo con ellos y un mes antes de la boda tuvimos una reunión para cerrar todo el timing de ese día, en la que quedó clara su profesionalidad y amabilidad, cuidando hasta el más mínimo detalle para nuestros invitados. A resaltar, el trato que recibieron los invitados con alergias, intolerancias o embarazadas, ¡incluso las minutas eran diferentes! Ese tipo de detalles son los que hacen que en ese día no falle absolutamente nada. Tras esta reunión, quedamos súper tranquilos con la celebración. Pero nuestra expectativa quedó superada el día de la boda. El trato que recibimos tanto nosotros como nuestros invitados fue maravilloso. Desde que pusimos un pie en la finca tuvimos a una persona cuidándonos durante todo el día. Durante el banquete es la jefa de sala, Isabel, quien atiende a la mesa presidencial, y solo tengo palabras de gratitud con ella, ya que nos acompañó hasta el final de la fiesta cuidando que todo saliera perfecto. Por cierto, increíble lo rica que estaba toda la comida servida, tanto en el cóctel como durante el banquete, fue comentado por todos nuestros invitados. En resumen, gracias, si tuviéramos que volver a celebrar nuestra boda, sin dudarlo, lo volveríamos a hacer con ellos. Gracias a todo el equipo de Huellas del Tietar por hacer de nuestro día el más maravilloso de nuestras vidas. Siempre vamos a tener un buen recuerdo de vosotros, ¡os volveremos a visitar seguro!

Magnífico complejo con unas instalaciones de lujo, una comida deliciosa y un personal super atento y agradable, ya quisieran muchos restaurantes deliciosa renombre parecerse, insisto muy recomendable

Vinimos a comer 14 persona y todo lo que pedimos estaba increíble. Había bastantes opciones y algo a destacar es que había menú para niños. La carne estaba muy rica y se recomienda la hamburguesa vegana.