Huellas del Tiétar en Lanzahíta

Una experiencia única, soprende que un pueblo tan pequeño exista un lugar así. Fuimos 12 personas desde Murcia y quedamos totalmente encantados. El entorno, la amabilidad, el servicio y el buen trato por parte de todos los trabajadores. Por supuesto la comida toda de 10, seguiremos yendo todos los años.

Nos habían hablado muy bien del restaurante y hemos salido encantados..todo espectacular,trato del personal profesional,atento y cercano..platos muy bien presentados y calidad. Si tengo que decir algo para mejorar sería sobre el pan sin gluten,no estaba tan bueno como esperaba. Recomendable

Visita imprescindible si estás por la zona, nosotros repetimos y volveremos a repetir cuando estemos de nuevo por la zona. Comida muy buena, atención excelente y un sitio encantador.

La visita a la bodega es muy interesante, muy buenas las explicaciones de Isabel, que luego nos acompañó durante la cata y en el restaurante. De los vinos probados nos han encantado Comisura Blanco y Relatos (100% Garnacha), tanto que compramos varias botellas. Igualmente destacar la tabla de quesos de su quesería, de los que también compramos un par de ellos. Repetiremos otro día por la noche para ver el ambiente, ya que es sitio es espectacular. Gracias Isabel

Lugar refinado, decorado con exquisito gusto tanto el restaurante cubierto como la terraza y jardines que rodean el edificio. Comuda exquisita....y atención de 10.

Magnífica comida, entorno natural y tranquilo. Relatos, el tinto de elección. Mención aparte, la atención de Patricia(súbanle el sueldo) Muy muy recomendable

Todo espectacular, cenamos muy bien

Un enclave que deja huella en el valle del Tiétar; exquisitez tanto en sus platos como la amabilidad dei personal, bellas instalaciones.

Quiero empezar por decir que es complicado cumplir con las expectativas de los novios en un día tan especial, pero superarlo es prácticamente imposible. Pero más allá de eso, cuando los invitados y los proveedores te felicitan por haber elegido tremendo sitio, con un encanto único y profesionales de ese calibre, te da que pensar que no te has equivocado ni un poco. Todo empezó con una cata, cuando no existía ni el restaurante y desde el primer momento nos maravilló el sitio y el equipo humano con Victor y Teresa siempre atentos y dedicados. Todo mejoró con el pedazo de restaurante que montaron y las expectativas se dispararon, pero de verdad, el día de la boda han superado todo lo que nos podíamos imaginar. Todo estaba perfecto, medido al detalle. El ambiente, la disposición y preparación al milímetro y el cóctel y la cena simplemente brutales. Nos ha escrito cada proveedor involucrado, dándonos las gracias por lo fácil que ha sido trabajar en la Finca de Huellas y la amabilidad y el trato recibido por ese gran equipo. Podríamos sentir nostalgia de ese día, pero sin embargo nos sentimos felices rememorando cada momento y sabiendo que cada unos de las personas que asistió, igual que nosotros, quedaron encantados y gran culpa la tiene los profesionales de la Finca. Simplemente nos queda agradecer todo ese currazo y el mimo que le pusieron a cada pequeño detalle, gracias Victor, Teresa y equipo!

Cuando entramos en la Finca por primera vez, sabíamos que el día que nos casásemos teníamos que celebrarlo así. Así ha sido, y qué gran elección. Desde el minuto uno la amabilidad, la profesionalidad, el esmero en cada detalle… hicieron que el día superase nuestras expectativas. La belleza del entorno, la calidad de la comida, la atención de todo el equipo, ni un solo pero. Millones de gracias por acompañarnos en cada elección, por aconsejarnos y por crear un día de ensueño. Nos vemos pronto en vuestro restaurante, HdT.