Hotel Villa Paulita en Puigcerdà

Hotel muy bonito, preciosa ubicación, tranquilo y habitaciones OK. Pero cuando llegas no hay lugar para descargar las maletas ( tienes que ir al parqing privado) y el bar cierra a las 22:00pm. Fuimos al bar a tomar té y café, me acerqué a la barra a pedir un cubito de hielo ( el té estaba en la mesa) y me dio el hielo con las pinzas en la mano … ooohh… le dije mejor en un vaso ( en la mano)

Hotel agradable muy bien ubicado, pero todos los servicios muy caros. Admiten mascotas pero 35€ es una pasada, no me extraña dicen petfriendy, si claro a ese precio no me extraña. Lo mejor la ubicación.

Almuerzo de pareja en Puigcerdà con un trato que marca la diferencia. El equipo de sala, formado íntegramente por mujeres, es excelente: educadas, profesionales, de oficio y enamoradas de su territorio. Un servicio atento y amable. Nos cuidaron de maravilla, e incluso sirvieron copas grandes cuando lo pedimos un detalle importante para los que valoramos el vino. Pudimos hablar con Chef y le transmitimos personalmente nuestro agradecimiento. La cocina es de territorio y de alto nivel, con producto escogido y técnica precisa. Se nota que la chef tiene un ojo ultra minorista: nada está puesto porque sí. Las verduras llegan crujientes y al punto, la seta es exactamente lo que necesita cada plato no una seta cualquiera y todo responde a una lógica gastronómica muy bien pensada. Los entrantes fueron espectaculares: finura, sabor y una ejecución impecable. Entre los principales, degustamos el muslo de pato de payés, de tamaño sorprendente y sabor profundo, muy diferente al que suele encontrarse en patos industriales. Una carne auténtica, bien asada y con una personalidad brutal. El venado, finísimo, bien madurado y con una textura perfecta, acompañado de unos shiitake, elegidos para aportar textura y no tapar el sabor de la carne. Todo ello, una clara muestra del respeto por el producto y del conocimiento absoluto del territorio. La temperatura de los platos es sublime. Somos muy exigentes en este punto y aquí todo llega exactamente cómo debe llegar. La carta de vinos también merece mención: variada, muy bien seleccionada y con opciones de primer nivel, tanto en blancos como tintos y espumosos. En resumen, un restaurante donde se cocina con criterio, se sirve con educación y se respeta el producto como es debido. Destacamos también el buen gusto musical del hilo, que acompaña sin molestar y suma a la experiencia, especialmente. Vistas espectaculares. Una experiencia que repetiremos seguro. Desta

Hermoso hotel con excelentes vistas y ubicación. El buffet del desayuno está muy bien

Nos hospedamos en una habitación con una vista privilegiada! Todo muy limpio y de calidad. El spa está bien, recomendable. Genial que cuenten con plaza de parking justo nos tocó un fin de semana con la fiesta del pueblo y realmente nos salvó! La atención del personal de diez. Realmente volveremos ! Nos encantó

Mucho Gracias Hotel Villa Paulina

Magnífico hotel junto al lago. Nos dieron una habitación superior

La ubicación y el entorno del hotel son preciosos, un lugar realmente encantador para desconectar. Sin embargo, me ha parecido caro para los servicios que ofrece. El spa no cumplió las expectativas: la piscina estaba fría y la temperatura del jacuzzi era más bien templada. En la habitación pasamos frío, y además no había mantas adicionales por si necesitabas abrigarte. En general, una buena experiencia por el entorno, pero hay detalles que deberían mejorar, especialmente teniendo en cuenta el precio.

He disfrutado de la cocina del equipo liderado por Marta, espectacular el rincón secreto del restaurante. El planchadito, la hamburguesa y esas patatas bravas, que son diferentes y buenísimas. Solo puedo que recomendarlo. En sala Txell nos aconsejó un vino buenísimo para acompañar los platos. Por ello, sobresaliente tanto en el trato como en la calidad y presentación de los platos. Gracias a todos.

Hermoso hotel y un servicio inmejorable!!!!