Hotel San Polo en Salamanca

Buena vista a la catedral. El hotel está localizada muy cerca a todas las atracciones.

Hotel pequeñito a la entrada de Salamanca muy cerquita del centro y de la gran via.

Positivo y que influyen positivamente la Amabilidad del personal y ubicación perfecta. Solo destaco el olor de las habitaciones un poco a cerrado/ viejo y el desayuno muy procesado por el precio que cobra! Se podría mejorar la presentación y ofrecer productos de la zona.

El hotel externamente está muy bonito y con vistas la catedral, el mobiliario luce antiguo y las toallas también, en el baño solo cuentas con un dispensador de jabón, no hay nevera ni calentador de agua para hacer un té, tampoco dejan ni un botellin de agua de cortesía, no tiene parking lo que complica la estancia ya que hay que buscar algún parking cercano, el recepcionista poco empatico se limitaba a responder de manera escueta a las preguntas que como turistas le hicimos. El desayuno cuenta con bollería, quesos, frutas, café y bebidas por 12€.

Ubicación inmejorable para visitar Salamanca. Calidad del hotel perfecta. Gracias.

El hotel tiene una ubicación excelente. La instalaciones están perfectas, nada de ruido y todo muy limpio. Si volviese a Salamanca epetiría 100%. Destacar la amabilidad de Miguel de recepción, muy atento y un gran profesional.

Relación calidad precio Perfecta. La habitacion un poco antigua pero limpia y calentita . Está en un sitio inmejorable.

Está lo suficientemente céntrico para patear el centro de Salamanca. Tiene un parking provisional para dejar el equipaje y registrarse, pero ya está en zona de aparcamiento restringido y no es fácil aparcar en la calle, pero tiene muy cerca el Parking Parkia. Las habitaciones están un poco antiguas, pero tienen lo necesario. Descansé bien y aunque durante el día hay bastante tráfico por la noche no me perturbó ningún ruido. El personal fue atento y amable.

Hotel bastante bien de precio y muy cerca del centro de la ciudad (200 metros). No tiene parking pero en los alrededores hay bastante. Las habitaciones bastante limpias, tranquilidad y cama cómoda.

Muy bien situado, cerca del centro antiguo y al mismo tiempo con gran facilidad para poder salir de Salamanca ciudad. Edificado sobre los escombros de un antiguo monasterio que se pueden ver desde la misma recepción del hotel. Se pueden visitar. Genial por salida de fin de semana con pareja.