Hotel San Polo en Salamanca

Hotel muy bonito por fuera, excelente ubicación, solo a 5-10 min andando del centro de Salamanca, también cuenta con aparcamiento alrededor del hotel, la única pega es que este hotel por fuera es muy bonito pero las habitaciones necesitan una gran reforma, son viejas y se escuchan todas las puertas al cerrar y abrir te dan una llave que parece de un baúl, creo que para la zona donde está deberían de modernizar un poco las habitaciones. Si vuelvo a Salamanca no repetiré en este sitio.

Buena experiencia, buena atención regresaremos

Trato excelente, ubicación perfecta, desayuno justito

Acabamos de pasar 2 días en este hotel de ubicación extraordinaria para visitar la ciudad de Salamanca ,eso sí él aparcamiento zona azul,o lo dejas algo más alejado y no hay problema Destacar la ubicación,la amabilidad de las chicas del comedor,el chico del bar y el muchacho joven de recepción Por lo contrario dejar una reseña al señor mayor de recepción,que hace que tu llegada se haga amarga,porqué es un señor poco agradable, además de no ser correcto en el desarrollo de su trabajo,pues llevábamos el desayuno incluido y no nos informó de nada....ni horarios ,ni lugar ....en fin....yo entiendo que muchos años en un trabajo pueden quemar ...pero yo también trabajo y he trabajado con gente y una sonrisa puede alegrar el día tuyo y el mío ..... tristemente he leído muchas reseñas y ese señor es así de "agradable" siempre.... Eso sí,que no sea una negativa para visitar el hotel,pues está muy bien!!!!!

Hotel con ubicación perfecta, aparcar cerca es fácil, con proximidad al centro histórico en 2 minutos andando, habitaciones limpias, el personal trato exquisito y bien de precio, todo un acierto, viajábamos en familia 2 adultos y una niña.

En una de las mejores zonas de Salamanca. Las vistas son espectaculares.

Sólo estuvimos allí para cenar pero es muy recomendable 🥰

El hotel está genial, súper buena ubicación, vistas preciosas limpio, y camas cómodas Volveremos seguro

Hotel comodo, mejor de lo que esperaba. Habitacion amplia y con unas vistas insuperables a la catedral. El hotel esta sobre las ruinas de una antigua iglesia y tiene un encanto especial. Desayuno algo justo pero bueno para comenzar el dia. Personal amable y atento. Cerca del centro, se puede ir caminando dando un fantastico paseo. El aparcamiento en calle es cuestion de suerte pero hay un parking muy cerca

Muy bonito, céntrico y organizado