Todo ha sido una experiencia fantástica, alcanzando la excelencia tanto en el trato recibido, el hospedaje y por supuesto, la cena con el menú degustación “Recuerdos y Memoria” acompañado de un perfecto maridaje, todo con productos muy cercanos.
Quedamos muy satisfechos y esperamos volver en otra ocasión.
Jesús
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11 Mayo 2025
10,0
Nos encanto el entorno, la comida y la atención . Repetiremos seguro
Carmen Garcia
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05 Mayo 2025
10,0
No puedo hablar del interior. Estuvimos de boda y se celebro en su zona específica. De la.comida probamos varidad de platos y todos Buenos y los.Camareros de 10
Jose Antonio Martínez Delgado
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04 Mayo 2025
8,0
Dentro de un coto de caza, el Coto de Quevedo es un acogedor hotel preparado tanto para eventos familiares como para celebraciones íntimas que incluye uno muy gastronómico con estrella Michelin y otro más tradicional, ambos muy recomendables.
Fuertes raíces tradicionales regionales reinterpretadas, apuesta por la caza, sabrosos sabores en un ambiente cálido y un servicio amable hacen de El Coto un lugar perfecto para un fin de semana de descanso en La Mancha.
Pequeño hotel rural con esplendido restaurante.
La zona de restaurante, curiosamente no siendo habitual, se divide en dos espacios: Uno, la zona origen, a la carta y con un menú diario, y la otra zona, evolución (merecedora de una estrella Michelín) , donde se pueden degustar alguno de sus tres menús. Nosotros probamos el Recuerdos y Memorias.
El mismo se desarrolla a través de tres espacios por el que discurren los comensales: El primero, una pequeña sala junto a la chimenea, donde se explica el menú y te sirven los primeros snacks (6 pequeños bocados que ya avisan de la creatividad de la cocina). Nos gustó mucho el SSam de papada ibérica (el ssam es un plato coreano que aprovecha una hoja vegetal con un relleno de carne), su versión del atascaburras y su steak tartar de cierva (si bien el macarrón de cobertura, como si fuera el pan de hamburguesa no me pareció lo más adecuado).
Finalizados estos aperitivos, se pasa al comedor, pero antes de sentarte en la mesa, te acercas a una barra de bar, desde donde uno de los chefs te prepara tres nuevos bocados. Todo ellos acompañado de una reflexión sobre el plato y su narrativa con el entorno manchego. Nos encantó su versión del pastel Ópera sustituyendo el bizcocho que conforma capas por una mouse de carne de caza, que con el chocolate y el contrapunto de avellana y pepinillo era toda una sensación y todo un trampantojo culinario. Su buñuelo de morcilla era toda una explosión de sabor.
Finalizada esta parte, tomamos asiento en una mesa con vistas a la campiña manchega (que en primavera es toda delicia).
Se sirvieron 6 platos salados, tres dulces y unos petit fours.
De los platos principales, llamaron nuestra atención su "bonito de temporada y escabeche de cítricos", su "bacalao con guiso meloso de careta de cerdo" y el "cabrito manchego".
La propuesta dulce que más nos impactó fue la versión de "queso manchego, cítricos y flores" toda una delicia visual y gustativa. Aquí se ve la orfebrería culinaria pues cada elemento del plato está cuidadosamente colocado, como una joya, e impresiona visual y sensorialmente.
El desarrollo del menú exige tiempo y paciencia y no es solo "qué voy a comer", sino venir abiertos a una experiencia que merece cierta reflexión, pues muchos de los platos están pensados como parte de una narrativa, un viaje sensorial.
El personal sumamente atento.
Finalmente, para completar, es conveniente reservar habitación
JAVIER LOPEZ L.
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01 Mayo 2025
10,0
Está reseña es por el servicio gastronómico ya que no hemos estado alojados en el hotel. Desde el primer momento que entras a la finca te das cuenta de que es un lugar especial. Nos ha gustado especialmente que el servicio no se realice en una ubicación, si no que cada parte del menú se desarrolla en diferentes estancias. No quiero destacar un plato sobre otro ya que cada uno tiene su matiz, pero si me gustaría reseñar que el chef principal y el camarero más antiguo del restaurante hacen un papel espectacular. Muy recomendable la experiencia
Jose Lopez
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26 Abril 2025
10,0
Nos alojamos en el hotel y reservamos un menú "Raíces" en el restaurante Evolución para cenar. No pudimos estar mejor. Gente amable, cercana y super profesional hace que te sientas como en casa desde el primer momento. La comida servida en tres ambientes diferentes (salón, barra y restaurante) hace honor a la estrella Michelín, con una buena variedad de platos con arraigo en la tierra pero con toques fusión internacional en algunos de ellos. Presentaciones creativas y buena recomendación de vino. Gracias a José Antonio y al equipazo por el trato durante toda la estancia. PS: Merece la pena pasar un par de días para descubrir la zona tanto en lo cultural como en la parte de naturaleza.
Javier S
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21 Abril 2025
10,0
¡Qué gran sorpresa! Fuimos allí con nuestros dos hijos, y no solo el hotel y el restaurante fueron fantásticos, sino que el personal también fue encantador. ¡Esperamos volver pronto cuando la piscina esté abierta!
Espectacular!!. Un sitio inmejorable, con vistas al Campo de Montiel, y la comida una experiencia espiritual, con una mezcla de sabores de toda España sin perder nuestras raíces. Volveremos.
Scenic608054
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25 Marzo 2025
10,0
Todo fue increible. El decorado, las vistas, el servicio, la comida, TODO
Maria
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27 Diciembre 2024
10,0