Hotel-Restaurante Molino Grande del Duratón en San Miguel de Bernuy

El sitio tiene unas vistas a las hoces preciosas. Comimos tempura de verduras (estaba buenisima!) y cordero lechal (hay que pedirlo por encargo) que estaba bueno pero los he comido bastante mejores. Servicio muy amable. Salimos a 50€/persona

La ubicación es maravillosa , si vas a hacer las hoces más aún. Ellos mismos te proporcionan canoa y/o patin, muy cómodo en ese aspecto. Piscina interior muy agradable , aunque le hace falta una inversión de mejora/lavado de cara. El servicio muy familiar y amable. La habitación me gustó pero no olía muy bien el armario tampoco, tal vez porque es pet friendly y de algún inquilino anterior , no lo sé . Y vimos una cucaracha en el baño, pero estando en el campo supongo que entra dentro d lo normal , no lo sé tampoco. Las toallas maravillosas de una felpa de primera. La cocina nos pareció muy buena.

Precioso hotel con muchos detalles antiguos, muy confortable y la ubicación inmejorable, además puedes coger unas barcas con pedales para disfrutar del río Duraton totalmente gratis

Genial las casitas rurales. Y los dueños muy atentos. Sin duda repetiremos

Estuve con mi mujer en este hotel recientemente. Quiero valorar varios aspectos: La ubicación es única, supongo que sería donde estaba un viejo molino harinero aprovechando el.cauce del río Duratón. Las instalaciones del hotel, hablo de la habitación que nos dieron, bastante buenas y limpias. El comedor bonito, con un ventanal desde donde se ve el río. Pero quiero también mencionar la piscina (adjunto dos fotos), donde se puede apreciar la humedad en las paredes y algo abandonada, y ver que es más pequeña de lo que aparece en la foto. Algo descuidada, Cuenta con una sauna y ventanas que dan también al río. El embarcadero está algo descuidado y abandonado. Hay una terraza, tipo chill-out sobre el río donde se puede tomar algo pero no muy atendida y algo sucia. Por cierto, el hotel cuenta con unas plazas de aparcamiento fuera del hotel, no dentro (no vigilado). También hay una pequeña área donde guardan las canoas para acceder al río, está algo descuidado, aunque hay un chico, Darwin, que atiende muy amablemente a los clientes. El hotel ofrece desayuno, muy escaso, atendido por una señora poco agradable (sin uniforme de camarero ni nada) que se ocupa de reponer lo que sea necesario. En la recepción estaba la gerente, creo que se llama Carolina, algo seca en el trato. Sin embargo, habia un señor, más amable que se le veía por las instalaciones, intuimos que sería marido de ésta señora. El precio de la oferta gastronómica nos pareció muy alto. En resumen: Excelente ubicación,deben mejorar las instalaciones de fuera (piscina, entrada, aparcamiento y zona cerca del río, que parecía abandonada). Habitaciones espaciosas y limpias.

Un lugar encantador, actividades y con unas vistas inmejorables. Nos hemos alojado durante un fin de semana, 2 adultos y 3 pequeños y ha sido muy gratificante la estancia. Gracias a Chema y Carolina.

Fuimos hace tiempo mi pareja y yo y disfrutamos mucho!!! El entorno con el cañón es espectacular, vimos un montón de buitres en el cañón al recorrerlo con las barcas a pedales. La piscina climatizada-spa está guay para un baño relajante. La comida rica y todo muy bien!!! Recomiendo!

Lo pasamos genial. Un hermoso pedazo de historia, este antiguo molino se ha convertido en un magnífico hotel lleno de antigüedades increíbles. La vista del río es espectacular. Me encantó navegar en canoa por él. El pueblo es pintoresco y tiene tradiciones increíbles que rinden homenaje a la región. ¡Además, hay una piscina fantástica! ¡Un destino imprescindible!

Perfecto para coger canoas en el mismo restaurante y después comer con bonitas vistas. Camareros muy amables y servicio rápido. Comedor clásico y normal. Lechazo muy rico

Fantástico sitio sobre el río....