Hotel Restaurante El Patio en La Almunia de Doña Godina

Excelente hotel, cómodas, lindas habitaciones, limpias y ubicado en una excelente ubicación. La comida es muy buena tanto en el restaurante como en el bar, el café es muy bueno, no es fácil encontrar buen café en España.

Llamamos para reservar en el mismo dia y no tenían habitaciones para 3 pero la recepcionista Ana nos dio una solución, la verdad que la habitación acogedor y amplio salimos encantados y sobre todo con la atención de ana.

Lugar justo en el perímetro del centro y bien comunicado con la autovía. Nos dejaron guardar las bicis dentro y fueron en todo momento muy serviciales. Comida correcta con el precio del menú y habitaciones amplias, limpias y silenciosas, es de agradecer.

La verdad que es espacioso, bien insonorizado y muy limpio! Recomiendo escoger habitación con 2 camas ya que son más grandes 🥀 y por su página web salió más económico que en otra plataforma

El café esta riquísimo, gracias a la camera Silvia q lo hizo con mucho cariño Recomiendo el sitio

El hospedaje super bien . El restaurante fenomenal y muy buena calidad en todos los platos . Los camareros Cristina y Carlos muy atentos, respetuosos y sobre todo muy profesionales.

Gran lugar para descansar. Un servicio en el restaurante estupendo. Carlos y Cristina grandisimos camareros que enseguida te conocen y te sirven sin necesidad de decirles lo que quieres.

El hotel estupendo....pero el restaurante se sale ,tanto la comida como el servicio. Cenar de tapas aquí...toda una experiencia.

Restaurante ideal para celebraciones familiares, en mi caso la celebración de un cumpleaños (18). Dispone de opción de coger terraza con bebidas y aperitivos, donde montar incluso concierto que amenice la velada. Comida y servicio genial. Contratar sus servicios es apostar a caballo ganador. Sin duda, para repetir.

Este restaurante se sitúa en la Almunia, un pueblo pegado a la A2, antes de llegar a Zaragoza, a unas 2 horas de Madrid, perfecto para parar a comer y hacer un descanso de viaje de fin de semana a esquiar en el Pirineo. Decidimos parar por recomendación de unos amigos, y nos encanto, restaurante amplio, con mucha luz natural, tenían dos menús, uno de 20€ con muchos primeros y segundos, conte unos 16 platos diferentes, muy variado, y otro menú superior a 32€, con menos opciones, unos 10 platos. Nos atendió un chico joven muy amable, debía ser el encargado porque iba vestido diferente al uniforme de los camareros, el restaurante estaba lleno, y en todo momento nos trato de forma tranquila y muy profesional, nos ofreció una cerveza mientras elegíamos que comer, elegimos de los dos menus y nos ofreció el vino del menú superior y nos cambio el postre por el cafe ya que estábamos llenos y no podíamos mas. El servicio de las camareras también fue muy bien, nos trajeron un aperitivo antes de los primeros platos, croquetas de jamón muy buenas. Los primeros fueron una ensalada de ahumados muy rica con una vinagreta de olivas negras y piquillos (menu de 32), me pareció muy original, los demás, pasta fresca con setas y trufa negra (menu de 20€), de segundo, entrecot a la brasa (menu 32€), pluma a la brasa, carrillera guisada y merluza a la romana, del menu de 20€, todo buenísimo, no se puede sacar ni un pero. De postre solo una tarta de queso casera del menu caro, que estaba muy tremenda. Precio 93,70€ 4 personas con 4 cafes, solo nos cobraron uno, por cierto, la calidad del cafe nos sorprendió, muy muy bueno. RESUMEN: restaurante a destacar como parada de viaje, además estaba lleno con mesas grandes de gente de la zona porque se conocían entre ellos, eso también indica que es un sitio muy valorado, volveremos seguro. Tiene parking pero estaba lleno, sin embargo no hay problema para aparcar en las calles de alrededor.