Hotel Restaurante Asador De Roxos Casa Albardonedo en Santiago de Compostela

Un lugar con mucho encanto, la habitación muy acogedora y el 10 para el servicio, con una magnífica atención, sin duda volveremos... Una gran alegría poder visitar lugares así y que acepten tu mascota como uno más

La experiencia en general no fue muy buena. El trato no fue amable, forzando el límite, y la comida no es para deslumbrar, aunque no está nada mal. Eso sí, la relación calidad-precio es pésima, ya que con esos precios se puede comer con mucha mejor calidad y abundancia en muchos otros lugares de Compostela. Lo peor fue que nos quisieron cobrar 2 guisos de pescado cuando pedimos uno para compartir (es lo que recomienda la carta). Estaba mal explicado en el menú y dejaba claro que el cocido de 36€ era para 2. Opté por ese plato porque me pareció bien de precio (18€/persona), cuando realmente había otros que me apetecían más. Cuando vi que nos querían cobrar 72€ por ello me asusté. Una cantidad muy pequeña y el pescado, os aseguro, no fue recién sacado de la ría, ni mucho menos, y ni hablar de que tampoco era rodaballo. Sin patatas. La cosa es que discutimos y terminamos pagándole solo uno, ya que era lo que pedíamos y también lo que pensábamos que comíamos. El resto de platos no estaban tan mal ni tenían un precio tan desorbitado, aunque el "punto" del entrecot estaba pasado de moda. Ninguno de nosotros en la mesa volverá a este lugar y no se lo recomendamos a nadie.

Poquita gente, trato muy cercano

Muy buena atencion desde la recepcion hasta la despedida! El lugar y las habitaciones son muy prolijas y detallistas! Lo recomiendo 100%

Nuestra llegada fue casual,pero ahora puedo afirmar que fue providencial .La casa antigua es preciosa, muy cerca de Santiago de Compostela, se come de maravilla ,toda la comida casera exquisita hecha con todo el amor de Carmen, gran profesional pero mejor persona que durante nuestra estancia hizo que todo resultara muy fácil y agradable, ha sido muy enriquecedor conocerla ,personas como ella dan valía a los lugares en los que se encuentran.

Un buen sitio, con un servicio de 10, la pena es la ubicación y que el servicio de taxi en Santiago es una mierda, Si no te importa coger el coche es perfecto

Pasamos unos días en Santiago y el hotel cumplió e incluso superó nuestras expectativas. Las ventanas insonorizan perfectamente y no molesta el ruido de la calle, como dicen otros comentarios, la cama era cómoda y el colchón también. El desayuno también es bueno, en el restaurante se come genial y el personal es amable y flexible y ayudan en todo lo necesario para que la estancia sea ideal, incluso cuando se retrasan los vuelos, como fue nuestro caso. Si volvemos a Santiago, volveremos al Roxos.

El lugar es muy bonito, con aparcamiento propio, bien cuidado, la sra muy atenta , lo que más me gustó fué el postre, tarta fria de higos

Estancia muy agradable, un sitio precioso, un personal muy atento y la comida lo mejor. Muy recomendado.

Un lugar muy acogedor y romántico 😍