Hotel Restaurante Alisa en Lerma

Un parada obligatoria si vas de camino al norte. A pesar de que había bastante gente, la atención en cafetería ha sido muy buena y agradable, por parte de un empleado con pelo blanco y gafas.

La habitación es pequeña, la cama también, ahora bien por el precio no se puede pedir mucho más, las habitaciones no tienen aire acondicionado. El desayuno está bien, y el servicio es agradable.

Un buen lugar para parar. Te atienden de lo mejor, los servicios 🚾 bien limpios pero sobre todo la persona que está en recepción a partir de las 12 de la noche, que fuimos una tropa de autobús 🚍 y la persona entró en pánico y salió corriendo y eso que íbamos a dejar dinero, parece que a esta persona le sobra. Algún día le preguntaré por qué hizo cuando pared con el bus. ARRIEROS SOMOS Y EN EL CAMINO NOS ENCONTRAREMOS

La tortilla de patatas buenísima y el mollete de jamón también!

Bien hecho ! Que recibimiento cada vez que paso por este lugar 🚍🚍🚍💯

Estupendo el hotel y el restaurante comida de calidad a muy buen precio

En mi opinión le sobran estrellas,buen trato del personal de recepción, habitación muy limpia que es de agradecer, parking exterior grande además de que tienen interior,(aunque creo será de pago, nosotros no lo miramos porque solo era para una noche y había mucho sitio para aparcar fuera y el sitio es tranquilo.no así el interior, cuando estás dentro de la habitación,si no es por el grifo tanto de tú baño como de otros, parece que estuvieras usando un secador de pelo, por el ruido que hace, el agua caliente tarda mucho en llegar,los colchones muy duros y antiguos, una de las camas se movía tanto que parecía que estuvieras en una elástica, la mampara de ducha tenía una sujeción para que no se moviera algo fuera de lugar al mismo tiempo que peligroso, la bañera resbala (para cuando los platos de ducha),se agradece que tuviera un banquito, así se podía poner los neceseres, algo que últimamente hecho en falta en los hoteles,sólo había un enchufe y alejado de la mesilla, mucho calor en la habitación,no tiene aire acondicionado,no quiero pensar como será en verano, que como tampoco tiene mosquiteras y está al lado del río,será mosquitos a tope y no se podrá abrir las ventanas,.A partir de las 6 de la mañana olvídate de dormir, cuando no se olle el grifo de otro baño,es la gente que va con otros llamando a las puertas (poca empatía por parte de los huéspedes),y cuando no las llaves que pareciera fueran las dé un castillo y si no el personal de limpieza del hotel, hablando en alto por los pasillos.en definitiva,un lugar tranquilo pero muy ruidoso.

Tiene un restaurante con menú a 16 e con 4-5 primeros legumbres, ensaladas, etc de primero y 2 de carnes y pescados. De primero unas alubias con chorizo, te lo sirven a cucharadas, para quedar satisfecho. Y de 2o caldereta de cordero, todo rico y contundente.

Todo súper bien, comida, servicio, habitaciónes y el personal es de lo mejor que tienen. GRACIAS POR TODOOO. VOLVEREMOS

Pase una temporada larga por trabajo y los servicios básicos fueron aceptables, personal de recepción amable y bufet libre variado.