Hotel Intur Orange en Benicàssim

Si te gusta comer bien este no es tu sitio. Por lo demás bien.

Muy confortable, magnífica estancia

Lo mejor, el personal que trabaja allí, todos encantadores. La habitación estaba muy bién, camas cómodas y se agradece la neverita. La comida, buffet libre, lo normal en hoteles de playa, con variedad y todo lo que probamos estaba muy bueno. Por poner alguna pega, aunque es lo habitual en este tipo de hoteles con muchísimas habitaciones, es el ruido...al estar la habitación en la entrada de un pasillo, la gente entra vociferando a cualquier hora de la noche, se oye hablar a los vecinos, y lo que no es hablar, pero eso dá alegría, jeje. Es lo que pasa en este tipo de construcciones, paredes de papel de fumar para que quepan una buena cantidad. Pero uno ya sabe donde se mete.

Buen hotel para pasar unos días. Mucha amabilidad en Recepción y gran servicio en el comedor. Variedad de productos a tomar en el bar.

Buena ubicación,habitación amplia y muy limpio, volveremos .

Habitaciones funcionales y cómodas. Excelente ducha de efecto lluvia y artículos de aseo en el baño. Las camas eran cómodas. Había una buena variedad de comida en el comedor, pero a veces podía resultar un poco complicado acceder a algunas zonas de servicio cuando llegaba mucha gente a la vez. Sin embargo, el personal del comedor fue muy atento. La calidad de la comida era buena en general y había muchos productos frescos. El hotel está situado a solo 500 metros de la playa, por lo que su ubicación es inmejorable. El centro de Benicàssim está a unos 30 minutos a pie y la ciudad de Villarreal a unos 30 minutos en coche. Hay un supermercado bien surtido justo al lado del hotel. Estuve allí con un grupo de 50 adultos y preadolescentes como parte de una gira de un equipo de fútbol a finales de octubre. El hotel era muy acogedor, pero le faltaban actividades para entretener a los chicos de 11 a 13 años por la noche. En general, fue un buen lugar para alojarse.

Estuve de visita al hotel. Las instalaciones son fantásticas.

Las habitaciones amplias y bonitas. Limpieza muy buena. En el interior un ascensor cristales muy bonito. Cómo llovió no pude utilizar piscina.

Hotel correcto, habitaciones limpias y completas, personal de recepción amable, personal de comedor a veces un tanto borde. La comida también algo mejorable.

Es un Hotel que está bastante bien, en temporada alta habrá mogollón de cosas pero claro nosotros fuimos en temporada baja y eso estaba más muerto que muerto el Hotel no porque el Hotel se nutre de los pensionistas y Lupillos, así que vamos, pero si no no se convenían nada las habitaciones están genial porque la nuestra que era adaptada estaba muy muy pero que muy bien y luego habían rampas por todos los lados para bajar al bar había un ascenso rito y si a ver la adaptación maravillosa se nota que es de cuatro estrellas. Lo que pasa es que para ser de cuatro estrellas en los cuartos de baño estaban pobres porque si son de cuatro estrellas, normalmente te ponen jabón cito Toss y cosas así y a nosotros solamente nos pusieron un gorro de ducha pero bueno pero por lo demás bastante bien y luego eso si la marcha por ahí horrorosa porque al no ser anual estar de temporada pues pues muy mal y encima esos tres días no estuvo lloviendo todo el rato o sea que veo el Hotel maravilloso