Hotel GilMar en Orellana la Vieja

Comida espectacular y muy buen servicio

llevo años dando vueltas por hoteles por toda españa por trabajo y este hotel top y además no me lo esperaba en este pueblo

Fuimos a pasar el fin de semana y nos recomendaron ir a la zona del bar del hotel para tomar algo por la noche. Para sorpresa de nadie, el trato fue exquisito por parte del personal, tanto fue así que repetimos al día siguiente para probar la zona del restaurante. Los camareros siempre atentos nos sirvieron gazpacho de cortesía, nos servían el vino cuando nuestras copas estaban casi vacías y la comida por supuesto deliciosa. Pedimos 4 platos y un postre para dos y nos quedamos satisfechas. Además los platos los traían conforme terminábamos, sin bullas. Especial mención a Guada que nos recomendó probar los bocadillos los cuáles tendremos que ir a probar más adelante.

Lugar encantador, comida espectacular y servicio excelente.

Muy buen desayuno, en un ambiente tranquilo y confortable y a buen precio.

La comida del restaurante espectacular, así como el servicio y la atención recibida por el servicio, dar las gracias a Antonia por reservarnos la mesa para cenar, un hotel para repetir

Puente de Mayo El Hotel está muy bien situado, todo muy limpio y ordenado, personal muy CAPACITADO y amable y siempre pendientes del cliente, las instalaciones muy bien cuidadas. Volveremos

La última vez que fui mi hijo que tiene vivienda en Orellana,me acompaño para ver la habitación Por la noche me llego un wasap diciendo que habían visto dos personas en la habitación y que tenía un coste adicional Tengan cuidado con esas afirmaciones y antes de acusar a un cliente ,hagan las comprobaciones necesarias

Todo excepcional pero me gustaría reseñar un detalle que para mí gusto denota poca elegancia, para poder salir por la tarde nos pidieron un suplemento después de haber comido y cenado en su restaurante sin reparar en gastos y en un día en el que es muy poco probable que tuvieran otras reservas

Hotel con muy buena ubicación y además con parking. Las habitaciones grandes y cómodas, con una baño grande y una ducha para disfrutar de un momento de desconexión. El restaurante es de obligatoria visita, gran servicio y gran comida de la que disfrutar con un buen ambiente. Mi más sincero agradecimiento a Noelia, ya que en todo momento atendió nuestras dudas y necesidades