Hotel Dona Pakyta en Níjar

Restaurante buena comida y vistas espectaculares

Magníficas vistas y estupenda comida!

Teniamos buenas referencias del restaurante , pero lamentablemente se les olvidaron dos segundos platos de gallo pedro que por la tardanza ya no quisimos . Tampoco quisimos los postres que mucho interés no tuvieron en ofrecernos . Eramos 4 mesas ocupadas en sala solamente y fué una pena que fallase así el servicio , a éste le falta bastante más de atención .

Hemos ido a cenar. Dos personas. El servicio del camarero muy atento y muy amable. La comida muy justita. Nada para destacar. Francamente me esperaba bastante más. Es posible que me hayan traicionado las expectativas.

Que maravilla de sitio,que alegría de lugar….que vistas,Maria nuestra camarera fue expectacular,sin lugar a duda,si venís a san jose(cabo de gato) tenéis que ir,la comida mejor no pudo ser,los langostinos rebozados con salsa de manto y lima,sin duda el plato estrella de la casa!!! Volveremos

El restaurante que hay en el hotel Doña Pakyta es muy recomendable. Se debe llamar para reservar en verano que siempre está muy concurrido. La comida está bastante bien y sobre todo destacaría las vistas y el entorno que es impresionante. Son agradables y serviciales. Como pega es difícil de aparcar.

Restaurante de San José que pertenece al hotel de Doña Pakyta, lugar mítico y de referencia de toda la vida. La comida está bastante bien relación calidad precio. Para acceder es algo dicil en coche y para estacionar pero merece la pena sobre todo por las vistas de la zona que son espectaculares.

Terraza excelente frente al mar. Ubicación perfecta. Arroz con bogavante caldoso y meloso, exquisito. Selección de Tomates de Almería con espuma de anchoas de Santoña. Mejillones al vino blanco y Sardinas asadas un poco caros, para la cantidad y el tamaño. De postre melón laminado con sorbete de mojito y Crema de Yogur con frutas del bosque y nueces. Luego café cortado y a pagar. Todo muy recomendable, sobre todo el sitio.

A veces me pregunto cómo está acostumbrada la gente a comer y cómo pueden permitirse criticar el trabajo de otros sin recordar que detrás de cada trabajo hay sacrificio. Generalmente cuando leo en un comentario "es sin sal, no tiene sabor" entiendo que esta persona no tiene la más mínima conciencia de la comida. Dicho esto, vayamos a nosotros. Caminando por la playa nos fijamos en esta terraza, entendemos que es un restaurante e intentamos reservar. Reservamos mesa en la terraza con vistas al mar para las 21h Somos italianos, no hablamos español pero de alguna manera logramos hacerlo gracias a la cortesía de quienes nos contestan. Confieso que tenemos dudas pero queremos intentarlo. Llegamos bajando una escalera antes del hotel, la vista es espléndida, el sol se ha puesto recientemente, aún queda un poco de luz que resalta el mar en calma y las casas blancas que se reflejan. La terraza es grande, tendrá unas cincuenta plazas, pero sólo están dispuestas las mesas que dan al mar. En la entrada hay una zona de servicio con grifo de cerveza, hay dos chicos jóvenes para recibirnos. Nos muestran la mesa y poco después toman el pedido de cerveza. Nos traen el menú. Uno de los dos siempre sonriente y somático nos explica los platos y nos hace entender que no tengamos prisa porque entiende que somos extranjeros y tenemos dificultades con los platos. Nos recomienda algunos platos típicos y procedemos. Llega el CRUJIENTE DE LANGOSTINO de langostinos con masa filo en salsa de algas. ATERRADOR Luego viene la PARRILLADA DE LA HUERTA ALMERIENSE, una parrillada de excelentes verduras Finalmente el plato fuerte: CALAMAR DE POTERA un calamar gigante súper especial. ¡Tuvimos que parar aquí porque estábamos llenos! ¡Excelente precio, experiencia única, súper comida! Esperamos volver.

A pesar de estar semi vacío, el servicio dejo mucho que desear, hubo que perseguirles para repetir bebida y se olvidaron del postre.No puedes tener una sola persona para servir las mesas y para más inri cambian el turno de camareros a las 15:00.