Hotel Cap Rocat en Llucmajor

Es hotel maravilloso, bien ubicado, un concepto excepcional, y la atención de 10 lo único que recomendaría es una almohadas de calidad premium al igual que la cama que estén a la altura de la habitación . De resto no tengo quejas

Me alojé recientemente en el Hotel CapRocat. Disfrutamos de un almuerzo espectacular con vistas impresionantes; un auténtico momento culminante. El hotel en sí es fenomenal: una transformación increíble de una antigua fortaleza en un acantilado a un lujoso refugio boutique. Cada rincón rezuma elegancia, serenidad y privacidad. El entorno con vistas al Mediterráneo es inigualable, y el atento servicio hizo que la experiencia fuera realmente especial.

Nuestra estancia en Cap Rocat fue memorable y extraordinaria. Fue la manera perfecta de terminar nuestra luna de miel en Mallorca. La propiedad es preciosa, tranquila y lujosa. La piscina y la playa son muy tranquilas y nunca están abarrotadas. Es maravilloso que incluyan pilates y yoga por las mañanas, algo que sin duda aprovechamos (¡un saludo a Luis, que también es un excelente masajista!). El nivel de servicio y la atención de todo el personal es espectacular. Ojalá recordara los nombres de todos, ¡pero un saludo especial para Benjamin! Nos encantó nuestra terraza en la azotea, donde disfrutamos de un desayuno exquisito cada mañana, servido y preparado con mucho gusto en nuestra mesa o cama con vistas al Mediterráneo. Nuestra habitación era espaciosa y cómoda, con un baño enorme. Un detalle a destacar: dado que las habitaciones están construidas en una fortaleza centenaria, la habitación olía un poco a humedad y a algo desagradable. Salvo ese pequeño detalle, todo fue fantástico. ¡Lo recomendamos encarecidamente para parejas!

Fui a comer allí, por segunda vez, con unos amigos. Impresionantes vistas al mar, cielos azules en un día soleado, cocina creativa, pescado fresco, atendido por un personal motivado y extremadamente amable. ¡Un lugar para crear recuerdos! ¡Gracias a todos!

Fuimos a cenar al Sea Club para ver la puesta de sol, prontito, a las 19:30h. Nos dieron a elegir entre las mesas libres, lo cual me pareció genial, no es la primera vez que vamos y nunca antes nos lo habían ofrecido. La cena muy rica y la camarera argentina de ojos claros que nos atendió muy agradable y profesional. Y las vistas, mágicas! De 10 :)

Estábamos en el Seaclub. Excelente ubicación, comida deliciosa y personal muy amable. En definitiva, una comida/tarde especial exitosa. Lo único que “ralentizaríamos” en nuestra próxima visita es la secuencia rápida del menú.

Resort de primera clase junto a Mallorca con vistas privilegiadas a la bahía de Palma. Exquisito y único.

El Sea Club es genial y el servicio impecable. La vista a la bahía de Palma es fantástica.

Un excelente hotel con un personal muy amable.

Excelente ubicación, ambiente especial, muy buena selección de comida, excelente carta de vinos, calidad superior y un servicio excepcionalmente atento.