Hotel America Restaurant en Granada

Hotel situado dentro del recinto de la Alhambra, con un patio interior encantador cubierto de árboles que ofrece un ambiente muy tranquilo y agradable. No nos alojamos, solo tomamos algo en la cafetería, donde el servicio fue lento pero el entorno compensa la espera. Es un buen lugar para desayunar o hacer una pausa durante la visita, aunque no tiene vistas. El pago se realiza en recepción, con tarjeta o móvil, después de que traen la cuenta a la mesa. Encontrar a la camarera puede ser algo complicado, pero el ambiente relajado y el encanto del patio hacen que merezca la pena detenerse unos minutos aquí.

El personal fue muy servicial y amable. Las habitaciones estaban limpias, renovadas con buen gusto y aún conservan su encanto. La comida era muy buena a un precio razonable. Solo teníamos 36 horas en Granada y queríamos ver la Alhambra al máximo, así que la ubicación del hotel era perfecta.

Mientras visitaba la Alhambra, tenía muchísimas ganas de tomar un café, pero no quería beber de la máquina expendedora, así que di una vuelta y acabé en un restaurante/cafetería en la primera planta del hotel y pedí un cortado. La carta ponía "café", pero costaba 2,90 €. Cabe destacar que un café con leche y un cortado cuestan lo mismo. Entré para descansar las piernas y cambiar de ambiente, pero la mesa estaba increíblemente sucia y había restos de comida en las sillas, lo cual fue un poco inquietante. Un aviso.

No es solamente el enclave privilegiado en plena Alhambra. El edificio histórico conlleva sus pequeños inconvenientes pero se suple con creces con el servicio y el placer de la tranquilidad absoluta de la noche.

La habitación sencilla pero limpia. El personal del hotel, extraordinario!!! mejor imposible, Toni nos recomendó lugares para visitar de la sierra, es una persona encantadora y la dos recepcionistas, super-amables, muy profesionales. La situación del hotel está muy bien y por motivos de minusvalía de mi pareja, pudimos dejar el coche aparcado los tres dias en la puerta del recinto, un lujo, muy recomendable.

Vinimos a comer y francamente no nos decepcionó, ¡nos lo pasamos genial! 😁

Esta es una reseña de mi estancia en el hotel. Es genial porque puedo volver y descansar justo después de la visita. Está ubicado dentro de la Alhambra, junto al Parador. Aunque se puede dejar el coche justo enfrente del hotel para cargar y descargar, aparcar es un poco complicado, ya que hay que aparcar en el aparcamiento de la Alhambra, que está a 10 minutos. Sin embargo, reservé este hotel porque quería alojarme dentro de la Alhambra. Se puede disfrutar del privilegio de pasear por algunas de las calles del palacio por la noche. Se puede comprar un pase de aparcamiento de 24 horas con descuento en el hotel. Estaba preocupado porque es un hotel de una estrella, pero a pesar de su antigüedad, está limpio y bien cuidado. Las camas son cómodas, la ducha tiene mucha presión y el agua caliente funciona bien. El aire acondicionado también funciona bien. La entrada principal está abierta las 24 horas y la Puerta de la Justicia está abierta hasta las 20:00, así que puedo ir al centro y volver tarde. La recepción del hotel no está abierta las 24 horas, pero me dieron indicaciones con antelación para acceder al hotel y a mi habitación, así que fue fácil entrar y salir. Parece un hotel familiar, y todo el personal fue amable. Por el precio, estoy satisfecho. Sin embargo, hay algo de ruido en la calle debido a los turistas en los tours nocturnos, y no hay ascensor, así que hay que subir el equipaje por las escaleras. Está un poco lejos del centro. Son unos 20 minutos a pie, pero está en una colina, así que es fácil salir del pueblo porque es cuesta abajo, aunque tendrás que caminar un poco para volver. Es fácil de digerir después de una comida copiosa. 😅

Sólo hemos comido allí. Es una experiencia estupenda. Tranquilidad, comida sabrosa y atención amable

Hicimos una parada después de visitar la Alhambra. El patio es muy agradable. La cocina estaba cerrada, pero pudimos tomar un gazpacho y una copa de vino local, que estaban muy buenos.

Un oasis de tranquilidad y el lugar ideal para escapar del bullicio. Es el tipo de lugar que casi querrías tener solo para ti. Servicio amable. Creo que los huéspedes del hotel tienen prioridad, lo cual es perfectamente comprensible, pero eso significa que hay que tener suerte. Disfruté mucho de un almuerzo sencillo pero contundente.