Hotel Abba Fonseca en Salamanca

Excelente ubicación para visitar la ciudad. Es de los pocos hoteles con parking propio en el mismo hotel y sin embargo no fue difícil encontrar donde aparcar cerca del hotel.

Nos alojamos en Salamanca dos noches hace dos semanas y quedamos encantados con el hotel. La ubicación es excelente, muy céntrica y tranquila. Teníamos una habitación amplia y preciosa con vistas a la iglesia, e incluso podíamos abrir la ventana por la noche. El desayuno era abundante. La única dificultad fue la comunicación al llegar, ya que el personal no hablaba muy bien inglés y necesitábamos aparcamiento. Lo conseguimos, pero no nos dieron ninguna información. Para los turistas extranjeros, un plano de la ciudad y una breve información sobre el desayuno, etc., serían de agradecer. Aun así, nos alojaríamos aquí de nuevo. Sin embargo, 20 € al día por el aparcamiento es un poco excesivo.

Habitaciones muy amplias y cómodas. Personal amable, buen desayuno. Parking práctico. Magnífica ubicación, céntrica y tranquila.

Hotel con una ubicación maravillosa, colchones excelentes, preciosa vista a la Catedral desde la habitación 306. Personal atento. ¡Desayuno abundante y delicioso! Cerca de la Plaza Mayor, así que todo está a poca distancia a pie. Solo le falta la piscina, pero tiene un gimnasio estupendo.

Muy buena ubicación, personal muy amable, habitación silenciosa, muy recomendable

Este es un lugar excelente, con excelentes habitaciones y un servicio excelente. No necesito decir más. Me encantó.

Esta reseña va por Noemí, camarera del servicio de desayuno. Eres un 10 de persona.

Hemos estado hace una semana, y lo recomiendo. Camas y almohadas cómodas, desayuno estupendo y ubicación excelente muy cerca del centro, y al ser fin de semana aparcamiento justo en la puerta sin pago por zona azul.

Acabamos de pasar unos días en el Abba Fonseca de Salamanca. Nos hemos sentido como en casa. Un hotel muy cuidado y tranquilo. Habitaciones amplias y camas cómodas. Desayunos excelentes y también la comida en la cafetería del hotel. Bien situado junto al Palacio de Congresos y a cinco minutos andando de las catedrales. Pero lo mejor del Hotel, sin duda, su personal. Hemos tratado con grandes profesionales en recepción, cafetería y limpieza, que además son personas estupendas. Volveremos sin duda. Gracias por hacernos la estancia en Salamanca tan agradable.

Hotel magnífico, entorno excepcional, ¡un recibimiento muy amable! ¡Desayuno abundante y de calidad!