Herrero Gastro Jazz en Miraflores de la Sierra

Atención excelente, comida elaborada tradicional, precio calidad excelente, vino excelente, y está al lado de la Iglesia de Miraflores de la Sierra. Recomiendo pasar a comer y dejan perro.

Excelente carta gastronómica y mejor trato. Con Juan en los fogones y Liber atendiendo, el servicio ha mejorado mucho. Y con las reformas el local ha quedado muy acogedor. Los sábados tarde y noche hay DJ con muy buena música.

Llegar una noche de miércoles de enero, que esté abierto y poder cenar los platos de este restaurante de comida variada, con opciones vegetarianas, es un gran lujo en la zona. ¡Muchas gracias!

Excelente comida y servicio volverán.

Espacio equilibrado, decoración, ambiente, terraza, comida,... Retirado unos metros de la zona más concurrida que viene muy bien para el disfrute.

No comi, solo tomé copas pero buen ambiente y sitio acogedor

Digo sin ninguna duda que es uno de los mejores lugares donde he comido. La comida es superlativa, hecha con amor, consiguiendo un sabor profundo, rico, te da vuelta el paladar. Gratinado de marisco, Salmón Teriyaki, Solomillo..... A eso le sumo la música y la atención son un 10. He comido en los mejores lugares de Madrid, y este sitio ahora está en mi top. Sólo puedo decir muchas gracias, volveremos seguro. Maravilloso rincón de Miraflores y de Madrid.

Qué lugar, qué comida, qué atención, qué música de fondo y sobretodo....qué experiencia. Comida deliciosa qur transforman al lugar en algo superior, todo el tiempo del mundo en la sobremesa. Gracias por ese salmón teriyaki, por esa tarta de queso, por esa atención y por ese jazz. Volveremos fijo, sitio 10 puntos lleno de carisma.

Fui con mi mujer el domingo a comer. No le puedo poner ni una pega. Desde el primer plato hasta el café y el postre, todo buenísimo. Las costillas, buenísimas y las gyozas también. Hasta la música de fondo que te acompaña en la comida estaba bien. La camarera muy amable todo el rato y el cocinero (imagino que dueño también, no lo sé) también muy amable al salir a ver si todo estuvo a nuestro gusto. Gracias.

Es un lugar a la vez antiguo y moderno, un ambiente cálido y mágico. Una música que te acompaña y relaja durante toda la comida. La camarera cercana y profesional. En cuanto a la comida un canelón relleno de rabo de ternera espectacular, unas bravas con una salsa buena buena, las croquetas con pisto muy ricas, la ensalada de fideos me encantó. El postre una tarta de queso manchego que está para mojar pan.