Fui a tomar un cóctel buenísimo. El dueño es muy servicial y atento.
Tienen terraza y dos salas internas las cuales una de ella es un chiquipark para niños con colchonetas. Lástima que los adultos no podemos saltar jajaja.
Estupendo lugar para ir con peques, tienen un gran parque de bolas con toboganes y camas elásticas para que jueguen, las mesas están justo al lado de la zona de juegos así que en todo momento se puede vigilar a los niños mientras tomas algo. De precio todo genial y hay ricas meriendas. Los camareros súper agradables. Muy recomendable