HANDICAP 4 - La Barrosa en Cádiz

Un lugar correcto que poco a poco va perdiendo su encanto. La localización es bonita pero el servicio tiene mucho que mejorar. Fueron lentos durante toda la velada y no destacaron por su simpatía. La comida correcta aunque las raciones se van reduciendo con el paso del tiempo. Recomendamos los nachos que es una ración grande, las croquetas congeladas podéis ahorrarlas.

La comida espectacular, el servicio atento y rápido. Música de ambiente agradable. Se puede acceder con perro en la terraza exterior y interior. Muy recomendable.

Excelente lugar para un picoteo, tapeo o cena, con un ambiente agradable tanto en el interior como en el exterior de su terraza. Es conveniente reservar porque se ha puesto de moda. Válido para todas las edades, desde mayores a niños. Situado en el casco de Sabarís, Baiona.

Probamos distintos platos al centro. Todo muy bueno El servicio muy atento El local con muy buena presencia Tiene zona interior, y terraza Al llegar tenemos que esperar unos 15' a que se libere una mesa, pero es porque hemos llegado a un horario en que ya hay gente cenando El precio, de acuerdo al producto, el servicio y el sitio, nos parece muy bueno

Los hosteleros creo que no saben, que no se puede vender bebidas, sin los ingredientes en las etiquetas.

Nos pareció una propuesta un poco "sin más". No es la tipica carta de restaurante gallego, lo cual se agradece por variar cuando llevas muchos dias comiendo fuera. Pero los platos eran correctos, sin más. El servicio fue rápido y los camareros atentos (fuimos pronto, el local no estaba lleno)

Lamentablemente va un poco a menos. Antes las raciones eran más grandes, la última vez patatas y calamares con bastante sabor a fritanga. Otro día, para 4 personas, solo tres cuencos enanos de pincho. Para colmo el último café con leche bastante ácido, como si hubieran recalentado varias veces la leche. Es una pena, el sitio está chulo pero o tenemos mala suerte últimamente o algo falla.

Tortilla impresionante pedimos dos pinchos para cuatro personas,pintxos enormes y riquísimos.

Hoy hemos estado cenando en este restaurante. Por motivos ajenos a nuestra voluntad hemos llegado tarde, casi cerca de las 23h. Donde en otros lugares nos dijeron un rotundo no! Aquí nos atendieron con una sonrisa a pesar de estar llenos y quedando apenas una sola mesa libre. Tanto mi pareja como yo trabajamos cara al público, y es algo que llevamos intrínseco, lo de analizar la atención al cliente. Partimos de la base de que todo lo que pedimos estaba buenísimo, y analizando el otro 50% de la atención, no hemos podido estar mejor atendidos. Da gusto ir a un local en agosto, donde muchas veces el personal está sobrepasado y encontrar a camareros como Santi y Kike, además de sus compañeros y cocineros, que saben hacer y estar de forma positiva, además de gestionar el estrés y la multitarea de tal modo que el cliente ni lo perciba. Nuestra más sincera enhorabuena a los empresarios y trabajadores. Espero y deseo que todos sean compensados como se merecen. Todo un ejemplo de equipo.

Es un lugar que a parte de tener un ambiente agradable, tiene un personal que son todos encantadores. La terraza, el local interior… precioso y moderno La carta corta y sencilla pero muy bien! .